El 29 de octubre ha salido al mercado Watch Dogs Legion, la última entrega de esta saga de Ubisoft. Desarrollado por el estudio de Toronto (con la ayuda de los estudios de Montreal, París, Bucarest, Kiev y Reflection), la tercera entrega viene cargada de novedades en todos sus apartados.
Watch Dogs Legion: la libertad como bandera
Pese a que el primer Watch Dogs no consiguió ganarse el favor del público y la crítica, la segunda entrega sí resultó del agrado de muchos jugadores. En el E3 de 2019 pudimos ver por primera vez este juego en acción, momento en el que se presentó el momento en el que ocurre el juego: en una Inglaterra tras el Brexit.
En el juego, formaremos parte de DedSec, un grupo de hackers que quieren derrocar al régimen autoritario que ha tomado el control de Reino Unido.
Nos encontramos ante un título de mundo abierto, en el que el jugador podrá reclutar a un sin fin de NPCS para su causa. Una vez reclutados, podrán estar especializados en tres campos: combate, sigilo y piratería. Además de estos campos, cada personaje puede tener una habilidad especial, que variará según su trasfondo.
No obstante, sed consciente de que nada es para siempre, y estos personajes reclutables pueden llegar a morir si no tenemos cuidado. Como ya viene siendo común en la saga, podremos conducir vehículos, realizar todo tipo de pirateos y más.
El juego ya está disponible para Microsoft Windows, PlayStation 4, Xbox One y Google Stadia. Ubisoft no se ha olvidado de la next gen, y ha anunciado que las versiones de Xbox Series S/X y PlayStation 5 llegarán algo más tarde este mismo año .
Por desgracia, no hay una demo para que lo podáis probar, aunque tenéis un buen puñado de gameplays si buscáis en YouTube. También debéis saber que, si compráis las versiones de Xbox One o PlayStation 4 podréis actualizarla de forma gratuita a su consola homónima de nueva generación.