La homófoba actitud del gobierno chino contra los videojuegos

Tiempos complicados para el videojuego en China

El gobierno chino ha sorprendido a la opinión pública occidental en las últimas semanas con sus políticas prohibitivas sobre los videojuegos.

La enorme popularidad de los videojuegos en China ha provocado que las autoridades traten de rebajar la creciente curva. El gobierno chino está tratando de aplicar regulaciones cada vez más prohibitivas a la industria del videojuego, algunas de ellas de carácter homófobo.

Según el medio ndtv.com, dos compañías gigantescas como Tencent y NetEase fueron convocados en una charla en la que se pidió que terminasen con lo que estas personas consideran ‘estéticas anormales’. Para esas autoridades conservadoras, los comportamientos afeminados en hombres están considerados anormales y dañinos.

Los desarrolladores recibieron la petición de añadir más cualidades masculinas a sus personajes. Parece que este tipo de peticiones se realizaron por los miembros más veteranos y conservadores del Partido Comunista Chino.

Cada cultura es un mundo, y hay que estar dentro de ellas para comprenderlas a la perfección. En muchas ocasiones, juzgar desde nuestra visión puede llevar a equívocos. Casos como el citado son realmente delicados, y no admite defensa la actitud homófoba y prohibitiva que se está llevando en China con la industria del entretenimiento.

La variedad y el equilibrio es la actitud más positiva ante la vida, por lo que esperamos este tipo de demandas no sean aceptadas. Mientras no hagan daño a nadie, los desarrolladores deben poder realizar el trabajo que deseen.

China y las prohibiciones

El limitar a tres horas semanales el juego online a menores de edad ha generado un gran número de críticas. Una limitación que permite jugar de viernes a domingo, una hora cada día en la franja de 20 h a 21 h. Esta normativa ya se ha hecho notar en los esports, con varias organizaciones deshaciéndose de jugadores menores de edad, por lo que es posible que en el medio-largo plazo China termine resintiéndose a nivel competitivo al no poder disponer los menores de una experiencia formativa y competitiva en el sector.