En el artículo de hoy de Final Fantasy VII Remake toca hablar de su música. En cuanto a lo demás del título habrá más o menos dudas, pero en cuanto a la banda sonora no.
Final Fantasy VII supuso un soplo de aire fresco para Nobuo Uematsu porque podía hacer más cosas con sus piezas. De hecho, el tema de Sephiroth fue justo un empeño suyo de meter un tema vocal en el juego. Aquí, Uematsu junto a sus secuaces han llegado más allá.
Uematsu, Hamauzu y Suzuki
Los tres compositores han trabajado en la adaptación de la banda sonora, con un nuevo tema, Hollow.
Lo anecdótico de tener a Uematsu trabajando con Squareenix otra vez es que Yoshinori Kitase, productor del título, creía que Uematsu iba a rechazar la oferta de trabajar en la banda sonora, y que le sorprendió que no fuera así. Junto a él trabajan Masashi Hamauzu, compositor de la compañía desde 1996 hasta 2010 y Mitsuto Suzuki, de Final Fantasy XIII-2 y Lighting Return.
Entre los tres han elevado la banda sonora a lo mejor que podréis escuchar este año en un videojuego.
La OST de Final Fantasay VII Remake: La elevación de una banda sonora
A la hora de hacer un remake, sobre todo de un título tan antiguo, siempre están las dudas de por dónde van a tocar la banda sonora. Con todos los videojuegos, películas y animes hemos visto versiones semejantes pero que no encajaban con el original. Con FFVII Remake surgía esta pregunta: ¿Será una reinterpretación un poco libre? ¿Encajará con el espíritu tanto del título original como de la nueva obra? ¿Cómo será?
La idea que te viene a la cabeza escuchando los temas es que encajarían todos si los sustituyes por el tema original de la obra de 1997.
Es más, alguna composición ya suena a las mejores versiones de los temas que hemos visto desde hace años. El tema de Aeris, por ejemplo, juraría que es aquella que ya se adaptó hace una década. ¿Por qué vas a cambiar nada cuando ya has visto que funciona? No tiene sentido. Y se agradece.
Pero si algún tema de repente es «más cañero de lo habitual», es porque la situación en la historia ha variado hacia ese sentido -los combates son más intensos-, por lo que todo encaja en el global.
Si tenéis la oportunidad de escuchar por separado toda la banda sonora, hacedlo y dedicadle una tarde.
Cuando entra y cuando sale
El problema es cuando entran algunas piezas.
El juego, en general, tiene mucha prisa por enseñarle muchas cosas al fan. Con la banda sonora no iba a ser diferente. No hablamos ya de esa introducción al tema de Sephiroth, hablamos de que hay temas que cuando estás dando vueltas alrededor del bar de Tifa te van poniendo las canciones porque… ¿sí? Que la escuchas y dices «ah, qué nostalgia», pero sabes perfectamente que podrían poner esa o cualquier otra y el efecto en ti sería el mismo.
Pero no vamos a hablar de esto en el próximo artículo. En el próximo artículo vamos a hablar de cómo el sistema de combate es justo lo que necesita Final Fantasy XV para ser un buen juego. Y es lo que hace que Final Fantasy VII Remake sea un buen juego.
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