Los 5 jefes finales más difíciles de la historia de los videojuegos

Todo gran videojuego tiene que tener un gran boss final. Después de horas de juego y con las expectativas por las nubes, siempre esperamos que el último enemigo suponga un gran reto para nosotros con el que poner el broche a nuestra experiencia con dicho videojuego. Sin embargo, esta en ocasiones puede suponer una tortura para muchos debido a su enorme dificultad. Es por eso que os presentamos en el presente artículo a los que son, bajo nuestro punto de visa, los cinco jefes finales más duros y difíciles de la historia de los videojuegos.

Los jefes finales más difíciles de la historia

Todo buen boss final debe poner a prueba la habilidad que el jugador ha adquirido a los mandos durante toda su experiencia en el juego. Además, los videojuegos de los que vamos a hablar a continuación buscan poner contra las cuerdas la perseverancia y la paciencia del jugador. Esta última batalla será una lección de aprendizaje en el que deberemos aprender los movimientos, las formas, los ataques y las defensas que los jefes finales ejecutan para poder alcanzar el objetivo: derrotarlos.

5) Sans, en Undertale

Undertale es uno de los videojuegos más especiales de la historia. Sus fans se cuentan por millones y no es para menos teniendo en cuenta la experiencia que consigue transmitir a los jugadores. Estos deberán enfrentarse a Sans en el último combate del juego. Para derrotarlo tendrás que pasar dos fases bien distintas. La primera de ella es la más fácil ya que el objetivo será evitar que te golpee. Más difícil es la segunda ya que tendrás que memorizar patrones y esquivar ataques rápidos de los Gaster Blasters de Sans. Estamos seguros de que cuando consigas derrotar al que es uno de los jefes finales más duros de la historia sentirás un gran alivio.

4) Alma, en Ninja Gaiden

En un momento en el que los videojuegos se estaban casualizando y en el que la dificultad brillaba por su ausencia en la mayoría de ellos, apareció Ninja Gaiden. Presenta un final al más puro estilo Dark Souls en el que tendrás que vencer a su protagonista: Alma. Para hacerlo tendrás que aprender la gran variedad de ataques con los que puede liquidarte. Tendrás que esquivar la mayoría de ellos puesto que el margen que te ofrece el juego es minúsculo y, además, contraatacar para poder ir restándole vida. Cuando lo consigas, podrás respirar tranquilo.

3) Sephirot, en Kingdom Hearts 2

Muchos pueden no estar de acuerdo con esta elección, pero lo que está claro es que nadie esperaba que un videojuego con Micky Mouse y el Pato Donald presente semejante reto final. Pero los desarrolladores no pudieron hacerlo mejor a decir verdad. Traían de vuelta al mítico Sephirot de Final Fantasy VII para presentarlo con un nivel de dificultad aún mayor. Y es que no solamente cuenta con un recital de ataques críticos sino que, además, tiene la habilidad de curarse rápidamente. ¿Lo sabían desde Disney el resto que nos presentaba Square Enix? Nuestra opinión es que no. Y casi mejor.

2) El Rey sin Nombre, en Dark Souls III

Seguro que muchos echabais de menos a Dark Souls por aquí. Tranquilos que aquí tenemos vuestra ración. Hemos querido escoger solo uno de toda la saga y el que es, para nosotros, el más difícil de todos: el Rey sin Nombre de Dark Souls III. El Rey sin Nombre es un jefe opcional, que aparecerá cuando toques las campanas del Pico del Archidragón. En un principio los desarrolladores de FromSoftware querían que fuera un jefe más de la historia, pero eran tan duro para ellos mismos que decidieron dejarlo en un encuentro optativo. Y es que en realidad son dos jefes, el dragón y el Rey. Primero tendrás que vencer al animal mitológico y segundo al regente. Su jugabilidad es totalmente distinta. Nuestro consejo es que tengas paciencia.

1) Absolute Radiance, en Hollow Knight

Volvemos a hacer un poco de trampas con este jefe final secreto de Hollow Knight. Este videojuego cuenta con hasta siete jefes adicionales, pero Absolute Radiance es la versión letal de Radiance (Destello en español) en el que cuenta con poderes similares a la versión normal pero es mucho más rápido y tiene un desempeño mucho más desafiante. Vencerlo será muy difícil y uno de los grandes retos de la historia de los videojuegos. Sin duda, uno de los jefes finales más difíciles de la historia de los videojuegos.

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