No será la primera ni la última vez que escuchemos algún tipo de problema de adicción con los videojuegos. Y cuando digo videojuego puedo hablar de cualquier aspecto de nuestra vida cotidiana. ¿Es algo negativo? Por supuesto. ¿También es algo de lo que podemos aprender y evitar de cara a un futuro? Obviamente. Somos seres humanos, nuestras vidas no son perfectas. Estamos hechos para, de un modo u otro, equivocarnos y aprender de nuestros errores.
Los videojuegos son algo bonito y cada día vemos a más niños crecer junto a ellos. De los videojuegos se puede aprender mucho, tanto gente adulta como los más pequeños de la casa. Sin embargo, como ocurre con todo, hemos de tener cuidado a la hora de dedicarles nuestro tiempo puesto que pueden convertirse en una adicción. Así, un usuario ha relatado su tóxica historia con VALORANT, algo que podría llegar a pasarle a cualquiera. Una historia que espera que sirva para ayudar a cualquier persona que pueda llegar a tener un problema de este calibre.
¿Cuándo nos damos cuenta del problema?
«VALORANT puede haber arruinado mi vida…«. Ese es el titular con el que nos encontramos en el subreddit del shooter de Riot Games y que ha servido para desarrollar una conversación constructiva entre todos los participantes. En este caso, el usuario reconoce que jugó a VALORANT durante aproximadamente 9 meses hasta que se dio cuenta de que había entrado en una espiral completamente negativa.
«Me enamoré del juego en cuanto entré en contacto con él«, relata. El problema llegó cuando empezó a faltar a sus entrenamientos, a ingerir comida rápida y a dejarlo todo únicamente para seguir jugando. Tiempo después empezaron los problemas de ansiedad, dejando de lado hasta sus aficiones. «Dejé todo lo que me hizo quien soy en realidad«.
El hilo concluye con una frase que todos podríamos tener en mente: «No echo la culpa a Riot puesto que yo mismo controlo mis acciones. Aun así, creo que más personas necesitan hablar de la adicción que, como muchas otras cosas, pueden llegar a crear los videojuegos. Sobre todo deberíamos hablar con los adolescentes«.
Por su parte, la comunidad se ha volcado con esta persona, dando ánimos y agradeciendo que compartiera su historia. Y todo nos lleva a una única conclusión: aunque los videojuegos sean algo más que bello dentro de esta nuestra sociedad, también hemos de tener cuidado a la hora de abusar de ellos. No, los videojuegos no son malos. No, dedicar tu tiempo a los videojuegos no genera violencia ni te vuelve loco. Debemos aprender a convivir con ellos y dejar ese tipo de declaraciones y pensamientos en el pasado. Lo que hemos de cuidar es nuestra propia mente y evitar la posibilidad de que se genere una adicción que podría desembocar en un peligro para nuestra propia salud y, por qué no decirlo, nuestra vida.
No únicamente los videojuegos, sino que abusar de cualquier otra cosa que a priori es beneficiosa para nuestra salud puede resultar en algo malo. Disfrutad y pasad buenos momentos pero recordad, hemos de combinar los buenos hábitos con nuestros hobbies para evitar caer en una espiral de la que salir puede ser algo más que complicado.