Halo Infinite no se escapa de los tramposos
Una plaga global
De forma sorpresiva y para celebrar el 20º aniversario de Xbox, Microsoft decidió lanzar al mercado antes de tiempo el multijugador de Halo Infinite. Los jugadores están disfrutando enormemente este modo de juego, que llega de forma gratuita y está acumulando por norma general críticas muy positivas.
Aunque todo no podía ser bueno, algunos jugadores han destacado negativamente algunos aspectos del juego que en su opinión pueden acabar lastrando el título a nivel competitivo, pero lo peor hasta ahora es el hecho de que algunos tramposos ya han aparecido por los servidores.
Hackers are already being found in Halo Infinite..
(🎥 @ZlepOfficial) pic.twitter.com/AaYKf5WqAF
— Wicked Good Gaming (@WickedGoodGames) November 18, 2021
Jugadores que se empeñan en romper la experiencia de juego de otros. Wallhack y aimbot, dos de las trampas más utilizadas comienzan a verse en Halo Infinite. Los desarrolladores deben trabajar para acabar con esta plaga lo más rápidamente posible y que sean una mera anécdota en el juego.
Halo también deberá luchar contra una plaga global
Son muchos los videojuegos que desde el inicio del juego online han sufrido la plaga de los tramposos, pero hay un género que especialmente sufre el ataque de hacks en el mundo del videojuego: los First Person Shooters (FPS).
Desde los primeros tiempos de Counter Strike hasta el momento actual con títulos como Call of Duty: Warzone sufriendo enormemente una plaga de tramposos en sus servidores. Siempre han estado ahí, y tanto desarrolladores como jugadores han debido y se deben armar de paciencia para combatirlos.
Sistema anti-cheat, no ceder lo más mínimo y reportar a alguien ante la más mínima duda. Muchas son las posibilidades, e incluso por desgracia estos tramposos eventualmente terminan apareciendo en juegos competitivos al más alto nivel.
Halo Infinite, 343 Industries y Microsoft deberán trabajar para que estos sean una casualidad y no algo habitual dentro de sus servidores. Los tramposos son una plaga global que puede terminar haciendo un daño irreparable a un videojuego.