Ex desarrolladores de Yakuza forman el Nagoshi Studio

Un nuevo rumbo para Toshihiro Nagoshi

Una de las noticias más sorprendentes del pasado año en la industria del videojuego fue la marcha de Toshihiro Nagoshi y otros desarrolladores del conocido como Ryu Ga Gotoku Studio de SEGA. Un estudio de desarrollo de la histórica compañía japonesa que se ha dedicado a crear todo lo referente a la saga conocida en Occidente como Yakuza. La marcha de estos empleados fue posible gracias a NetEase, una compañía china de telecomunicaciones que cuenta con una división especializada en videojuegos.

Toshihiro Nagoshi es el creador de sagas tan reconocidas como Yakuza y Monkey Ball, títulos de enorme calidad y carisma, que han creado escuela en sus respectivos géneros. Bajo NetEase ha formado el llamado Nagoshi Studioun nuevo comienzo para el carismático desarrollador y todo su equipo tras más de tres décadas en SEGA.

Entre los miembros que se unen a Nagoshi en el Nagoshi Studio se encuentra Daisuke Sato, productor de la serie Yakuza, que abandonó el Ryu Ga Gotoku Studio al mismo tiempo que su creador.

Un nuevo comienzo para Nagoshi

Va a ser realmente interesante lo que un creativo tan importante de la industria nos pueda ofrecer lejos de la compañía en la que siempre trabajó NetEase controla el 100 % del Nagoshi Studio. Este nuevo estudio trabajará desde Tokio, y la expectativa es crear títulos de gran calidad para las distintas plataformas.

Nagoshi ya ha confirmado en la prestigiosa revista Famitsu que su salida de SEGA se debe entre otras cosas a las ganas de realizar algo nuevo y diferente, sin las restricciones que implica estar en una gran compañía. Ya está trabajando en su nuevo proyecto, y afirma que NetEase aceptó que pudiese implementar su propia metodología y libertad creativa.

Habrá que seguir de cerca a uno de los desarrolladores más especiales y emblemáticos de la industria. Nagoshi nunca deja a nadie indiferente, y si es capaz de volver a realizar algo tan destacable como Yakuza, todos estaremos de enhorabuena.