Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, está a punto de embolsarse 200 millones de dólares gracias a una cláusula de su contrato. Y todo en medio de la polémica por los recientes despidos de las divisiones de esports de Call of Duty y Overwatch, que la empresa justifica por los cambios en los hábitos con respecto a los eventos en vivo durante la pandemia
Tal como informa GameSpot, el valor de las acciones de Activision ha aumentado un 66% desde 2019. Esto activa la cláusula de ‘Incentivo de creación de valor para los accionistas‘ que permitirá a Kotick recibir todos los bonos extra desde 2017, con independencia de si los objetivos se cumplieron en su momento o no.
Insatisfacción entre algunos accionistas
El grupo inversor CtW ya criticó en 2019 el exorbitante salario de 30 millones de dólares de Kotick. Ahora, ha vuelto a mostrar su descontento con los pagos tan abundantes que reciben los directivos de la compañía: «Si bien el incremento del precio de las acciones de Activision es algo encomiable, tal como declaramos el año pasado y continuamos afirmando, este logro por sí solo no justifica un pago tan sustancial para el CEO«.
Además, CtW apunta a que puede haber más de una razón que haya llevado a aumentar el valor de las acciones en Activision: «Hay muchos factores que pueden haber contribuido a aumentar el precio de las acciones que no pueden ser directamente atribuidos al liderazgo de Kotick. El uso de los videojuegos como una de las pocas opciones de entretenimiento disponibles en medio de la pandemia, por ejemplo, ha sido una bendición para muchas compañías de la industria de los videojuegos, independientemente del talento de sus ejecutivos o de las decisiones estratégicas».
CtW atribuye el incremento del precio de las acciones a circunstancias que nada tienen que ver con el liderazgo del CEO de Activision-Blizzard. Queda por ver si estas críticas de uno de los inversores de la compañía tienen algún efecto o acaban cayendo en saco roto como hasta ahora.