Oriol Ruiz, más conocido por todos como ‘Uri‘, se sienta tranquilo en una sala de las oficinas de la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) tras comentar dos mapas de la final de la CrossFire Cup. Después de narrar dos victorias de Team Heretics, se quita su americana y la cuelga en su silla para poder hablar tranquilamente. Aparenta estar relajado tanto física como mentalmente, desprendiendo paz mental por haber hecho su trabajo bien. O como mínimo, dando todo lo que puede ofrecer.
Ruiz tiene delante un pequeño vaso de agua que no toca durante toda la entrevista. No tiene sed y está tranquilo, así que prefiere esperar hasta el final para bebérselo. Seguramente lo hubiera necesitado después, una vez finalizada la charla. Ulises Prieto, comentarista de la LVP, le dedica unas palabras de homenaje cuando finaliza la CrossFire Cup tras la victoria de Team Heretics. Inevitablemente, Uri se emociona. Al fin y al cabo, Ulises da voz al reconocimiento y respeto que una parte de la comunidad de VALORANT siente por él. Aunque la CrossFire no es cierre del año, el Game Changers Championship sí lo será.
P: ¿Cómo fue tu conexión con los deportes electrónicos?
R: Era jugador de Call of Duty y un día por casualidad vi que había una competición, una liga. Me moló, empecé a mirarla y me convertí en un friki de la Call of Duty World League (CWL). Un día vi que la LVP estaba buscando un caster de Call of Duty y me presenté.
¿La pasión por narrar llegó antes o después de los deportes electrónicos?
Antes, mucho antes, desde que yo era muy pequeño. Mi abuela me cuidaba de pequeño por las tardes, y mientras ella estaba leyendo un libro o haciendo cualquier otra cosa pues yo me ponía en el salón a comentar. Me imaginaba que yo era los 22 futbolistas, el árbitro, los asistentes y el comentarista. Me encargaba de fingir que era cualquier futbolista, el centro, el remate y lo iba comentando todo. Mi abuela ahora siempre me dice: ‘tenía que haberte grabado porque era increíble’. Pero sí, desde los siete u ocho años.
Tu abuela no te grabó, pero ahora estás rodeado de cámaras cada vez que comentas. Entiendo que es un orgullo para tu abuela y tu familia…
Sí. Es verdad que con mis padres por ejemplo ellos veían esto como una distracción mientras estudiaba óptica y optometría. No sabían hasta dónde podía llegar, les daba un poco de ‘miedo’ que dejara la carrera o la diera de lado para centrarme más en esto y no en lo otro que podía darme un trabajo asegurado. Pero una vez han visto todo lo que he estado consiguiendo y las puertas que se me estaban abriendo, entonces tanto mis padres como el resto de mi familia me han apoyado siempre. Y muy orgullosos.
¿Recuerdas ese momento de explicarle a tu familia qué son los deportes electrónicos y que quieres dedicarte a ellos?
Claro que lo recuerdo. Es lo que te decía: al principio no se lo tomaron del todo bien. Es comprensible, al fin y al cabo están pagando una universidad y ven que su hijo está dejando de lado el interés por esa carrera universitaria por otra cosa que desconocen. Al principio cuando entré como caster en LVP, cuando veían cómo el chat me criticaba mucho pues mi madre sufría mucho, como es obvio. Les costó, pero poco a poco se ha conseguido.
«Al principio me tomaba todos los partidos como si fuesen una final y eso hacía que muchas veces me quedara afónico o tuviera muchos gallos»
Se ha conseguido y hablamos sobre ello en medio de una CrossFire, no sin antes haber trabajado mucho en Call of Duty. ¿Qué experiencias aprendiste en esa etapa para ponerlas en práctica en VALORANT?
En Call of Duty al principio me tomaba todos los partidos como si fuesen una final y eso hacía que muchas veces me quedara afónico o tuviera muchos gallos cuando suelo sufrir mucho con la garganta. Si algo he aprendido de Call of Duty, que además es un juego mucho más frenético que VALORANT, es a administrar las fuerzas. No tomármelo todo como si fuese el minuto 94 de un partido de fútbol o la ronda número 13 de un partido de VALORANT. Administrar bien las fuerzas y los tempos para proteger mi garganta.
La voz es algo de lo que no se suele hablar tanto y es una herramienta que, si la pierdes, ya no hay vuelta atrás. Más allá de lo comentado, ¿qué has aprendido a lo largo del tiempo para cuidarla?
Además de administrar la garganta, algo que también hacía mucho era hablar desde el cuello. Con el curso que estoy haciendo de actor de doblaje. Lo he hecho para formarme más y aprender a tratar mi voz mejor, he aprendido que tienes que hablar desde el diafragma. Es algo muy técnico, pero hablar desde allí es algo que he sabido en este tiempo y también estar hidratado constantemente. Usar poleo antes de comenzar a comentar, no abusar de las bebidas ni frías ni calientes… A priori pueden parecer pequeñas tonterías, pero vas sumando tontería con tontería y al final haces que la voz se pueda proteger más.
Es una situación que se parece a la de los jugadores: va añadiendo pequeños hábitos que a priori parece que no tienen utilidad pero al final tienen efectos positivos. ¿Crees que existe el público tiene conciencia en este aspecto con los casters y valora que se cuide igual que hace con los jugadores?
Creo que el público no lo tiene tan en cuenta, busca más que un caster le de show y busque el entretenimiento. Que a la hora de narrar algo lo haga con pasión más que el si estudia mucho, si juega mucho al juego o si se cuida la garganta. Pienso que lo que más mira es el saber transmitir el juego que están viendo.
Tiempo después llega el cambio de Call of Duty a VALORANT. ¿Qué es lo que pasa en tu carrera para dar el salto?
Básicamente que Call of Duty está muerto (ríe). Además, el VALORANT estaba en auge. Yo no estaba en LVP cuando salió el VALORANT, al principio el equipo de comentaristas eran Ulises, Sergio y kam1. Se buscaban comentaristas de refuerzo para complementar sobre todo a Ulises y Sergio, que son los narradores ‘puros’ y los que sufren más desgaste por su rol. Como ya me conocía la empresa de mi etapa de Call of Duty, creo que me dieron la oportunidad de demostrar lo que podía llegar a hacer con VALORANT.
Al principio fue difícil porque el cambio de Call of Duty a VALORANT es radical, pero tuve ayuda. Estar la primera semana en la oficina, recibir el feedback de Joan Prieto, mi jefe por entonces, de Sergio, que es como un hermano que me ha acompañado dentro de todo el viaje en los esports y que fue importante para que pudiera estar aquí… Su feedback y el del público fueron muy importantes para decir: Call of Duty está muerto, en VALORANT lo he hecho decente para ser la primera semana narrándolo… Voy a centrarme más y aprovechar esta oportunidad que se me ha dado hasta el final.
«Hacer el paso de un juego en el que estás con alicientes constantemente a comentar un partido en el que a lo mejor puedes estar 20 minutos sin narrar una llegada a portería es extraño»
Con tu hermano has llegado a formar parte brevemente del famoso dream team de comentaristas… ¿Qué valoraciones sacas de aquella etapa?
Coincidimos muy poco, porque justo cuando llegué se fueron StarWraith y kaquka. No pude comentar muchas veces con ellos, sobre todo con kaquka, con la que narré una vez o dos. Con Star tres o cuatro, pero siempre me decía: ignora el chat, ignora las críticas y céntrate en lo tuyo porque lo haces muy bien. Siempre me estaba diciendo eso.
Tu figura no se entiende sin los deportes electrónicos y precisamente la experiencia que has ganado en el sector te han permitido dar el salto para comentar partidos de LaLiga. ¿Cuál es el cambio de comentar un videojuego a un partido de fútbol?
Es raro porque excepto League of Legends, que tiene muchos momentos de inpass entre team fights, en los esports que he tocado la acción es contínua. Hacer el paso de un juego en el que estás con alicientes constantemente a comentar un partido en el que a lo mejor puedes estar 20 minutos sin narrar una llegada a portería es extraño. Se me hace un poco incómodo el hecho de estar hablando pero que no pase nada. Son gajes del oficio, a veces te tienes que comer una ronda de VALORANT donde no se mata nadie porque un equipo no entra al site o no quiere dar armas. Son cosas que pasan y es cuestión de intentar buscar la forma para que sea ameno para el público, un comentario o un hilo musical en la narración que pueda hacer el partido menos aburrido.
¿Has experimentado el cambio de sectores a la hora de trabajar? Por ejemplo, compaginar el hecho de coincidir con figuras como Ulises o Miguel Ángel Román…
Lo noté más con el FIFA, donde sí he narrado con Miguel Ángel Román, he trabajado codo con codo con José Sanchís, que es uno de mis referentes… Pero en LaLiga no, porque el proyecto que tenemos es el multicámara en el que estamos el núcleo de comentaristas de eLaLiga Santander, somos nosotros mismos que ya nos conocemos de antes. Aunque nos ha abierto la puerta de comentar en LaLiga Santander, tampoco nos conecta directamente con los demás comentaristas como sí lo hace la eLaLiga.
¿Cuál crees que es el próximo paso en tu carrera?
Comentar LaLiga ya es increíble, pero dar el salto a la señal principal sería la hostia. Pero tal vez el paso que veo más factible a día de hoy es seguir el camino de Sergio y Axel, pasando a comentar LaLiga SmartBank en la señal principal. A partir de ahí, ir escalando: de la multicámara al SmartBank, señal principal y después ya tener opciones de escalar un poco más. Por sueños: comentar el Mundial, la UEFA Champions League, la Premier League, ¿sabes? Si hablamos de sueños te lo digo todo, pero este es el camino que veo más viable actualmente.
«Los dos narradores con los que me he formado son Andrés Montes y Joaquim Maria Puyal»
Ahora el fútbol y los deportes electrónicos no son mundos tan ajenos. ¿Cómo crees que encajan las idiosincrasias de ambas industrias?
Los clubes procedentes de deportes tradicionales han tenido que hacer el esfuerzo de buscar un equipo tanto de comunicación como de gestión que conociera bien el sector. A partir de ahí, de adaptarse a los nuevos tiempos y conocer bien a la comunidad en la que te estás metiendo, eso es el paso más importante que están haciendo.
¿Piensas que gracias a todas las cosas que has estado comentando ahora es más fácil poder vivir de los deportes electrónicos y que las futuras generaciones tengan más referencias si quieren ser comentaristas, analistas o productores?
Claro que sí. Si echamos la vista atrás, hace cinco años cuando cuando empecé a penas cobraba 300 euros. Ahora se puede vivir con un sueldo, a medida que pasan los años se abren más puertas. Ya estamos viendo cómo gente importante del fútbol como Gerard Piqué se está metiendo cada vez más en el sector, la fama aumenta, la gente joven ya crece viendo esto. Obviamente, esto es el futuro. Es el principio de lo que está por venir.
Ahora la gente que quiere trabajar narrando no sólo se fija en gente como Román, también en Ferra, en ti… ¿Cómo gestionas eso a nivel personal?
Siempre digo a la gente que no quiera copiar a un comentarista. Que cojan algo de uno, algo de otro y entre esos poquitos formarse a sí mismos como comentaristas. Muchas veces me han dicho que me parezco narrando a José Sanchís o a Sergio Ferra… Para mí los dos narradores con los que me he formado son Andrés Montes y Joaquim Maria Puyal, pero nadie me dice si me parezco a uno u otro. Sí que es verdad que Sanchís ha sido otros de los que he cogido alguna cosa, pero es lo que digo siempre: no te centres en un solo comentarista para ser como él. Mira, busca y de cada uno coge lo que más te guste para hacerte a ti mismo.