KRÜ Esports, el club de deportes electrónicos creado por el Kun Agüero, está haciendo historia en Berlín. Clasificado a semifinales, el torneo de la organización latinoamericana está cautivando a medio mundo por la entrega, juego y pasión que depositan en cada encuentro.
Primero fue Sentinels, el club norteamericano que durante gran parte del año ha sido el gran dominador de Valorant a nivel mundial, clasificando contra todo pronóstico a KRÜ a cuartos de final. Un logro con el que contaban pocos, pero quizá lo que KRÜ no esperaba es que entre esos pocos pudiese estar Riot Games.
¿Cómo es eso posible? Un pequeño detalle, anecdótico, pero que puede decirnos más de lo que pensamos sobre la organización de este tipo de eventos. Uno de los entrenadores de KRÜ, Martín «Betony» Bourre, explicaba en su cuenta de Twitter como tras su victoria ante Sentinels, ya en el hotel, sus llaves dejaron de funcionar. Tras eso fueron a recepción y estos les comunicaron que su estancia en Berlín había terminado aparentemente.
Nos dejaron de funcionar las llaves de los cuartos y en recepción nos dijeron que nuestra estadía se había terminado. Me parece que no estaba en los planes de nadie que le ganemos a Sentinels 😆
— Betony (@MBetony) December 8, 2021
Finalmente, todo se solucionó, pero este detalle nos muestra la posibilidad de que desde la propia organización no pensasen en KRÜ de cara a la fase final, terminando la estancia del club latinoamericano antes de cuartos de final. Posiblemente lo contrario ocurrió con Sentinels, pero eso nunca lo sabremos.
La magia de KRÜ en Berlín
KRÜ es un invitado al que nadie esperaba más allá de fase de grupos, pero gracias al buen trabajo realizado, no solo avanzaron a cuartos de final, sino también a semifinales. La magia del deporte se ve también reflejada en los esports, lo imposible se hace posible, y es ahí cuando ocurren las mejores historias.
Valorant Champions está siendo todo un acontecimiento, uno de los últimos grandes torneos del año en los esports está a la altura de lo esperado. KRÜ sigamos soñando.