CASE Esports besa el metal a costa de amargar a H1ber
La organización de Casemiro consigue su segundo título de campeón español tras superar a Team Queso en Torrevieja por 1-3
CASE Esports se ha convertido en el mejor equipo de la corta historia de la liga española a costa de romper mitos. Haciendo arder la ‘ley del ex’ y anulando el Goliat del MVP de la competición. La final protagonizada por el primer y segundo clasificado de la fase regular no ha decepcionado. Sin embargo, ha generado un clima frío en pleno aumento de temperaturas por las formas. La final de la VALORANT Challengers nacional se esperaba como un intenso duelo entre ambos finalistas, pero finalmente se ha desarrollado como un coloquio de CASE contra Team Queso, consiguiendo el segundo título consecutivo después de imponerse con un 1-3.
Team Queso llegaba a Torrevieja con la moral alta. Con la misma actitud de aquel que, cuando se ve en el espejo, en lugar de avergonzarse se crece. Líder de la fase regular y sólido en las semifinales contra UCAM Tokiers (3-1), el club contaba con la ambición de conseguir un nuevo trofeo para sus vitrinas. Además, contaba con el beneplácito del público -que le daba como favorito- y con dos premios de la temporada entre sus filas. En cambio, CASE Esports tenía el ‘perfil bajo’, si es que se puede tener como vigente campeón. El contrapeso de algunos jugadores estrenándose en presencial contrastaba con la experiencia de saborear el dulzor del metal en la última temporada. La plantilla llegaba como portavoz de la misma ética de trabajo que el dueño del club: calidad, compromiso y sacrificio.
CASE Esports hizo arrancó la final demostrando porqué carga en sus espaldas con el peso de campeón nacional. La serie empezó con un Icebox que, más que acabar a favor de la organización de Casemiro, fue una demostración. Un grito para decir: yo mando aquí. CASE atacó sin cesar, como si estuviera asediando Troya siglos atrás, y se plantó en el descanso con un marcador de 3-9. El cambio de lado no sentó bien a Team Queso, que añoraba el rendimiento de Joona Parviainen «H1ber». El finlandés no estaba en superhábit y tenía detrás a Dominykas Lukaševičius «MiniBoo», MVP de la final, que le amargaba la vida. El lituano obtuvo un 90% de los asesinatos contra el jugador de Queso. Estaba haciendo un homenaje a los grandes marcajes individuales del calcio, protegió el ratio de victorias perfecto en el mapa como una portería para culminar el 5-13 inicial.
Team Queso resurgió en Haven. H1ber no podía brillar, seguía incómodo. Sin embargo, ante un marcaje tan evidente, el resto del equipo dio un paso adelante. Bartosz Bernacki «UNFAKE» asumió más responsabilidades con Sova para anular a CASE Esports. Si su compañero finlandés no podía dar pie con bola porque no le dejaban, el polaco fue quien se encargó de estar acertado. La precisión de UNFAKE fue quirúrgica, digna del golpeo de Juninho Pernambucano. Y con la misma tranquilidad, como si lo de tener 600 personas gritando delante fuera el pan de cada día. Él recopilaba la información, Alberto González «neptuNo» se encargaba de las aperturas y ambos finalizaban juntos el trabajo. La ventaja llegó desde el lado defensor (8-4), pero una racha de cinco rondas seguidas supuso el 13-6.
CASE Esports se encargó en Ascent, también a su propia elección, de amargar la existencia a Team Queso. El tercer mapa contó con más intercambios de golpes, pero el conjunto de Casemiro fue capaz de cambiarle el ánimo a Queso. CASE hizo que un momento memorable como ver a H1ber batir el récord histórico de bajas en la liga española fuera amargo. Obligó a inmortalizar el momento como un gol de honor en lugar de uno decisivo. Salvador Gascó «Yurii» brilló con KAY/O y Vladyslav Shvets «Kiles» con Killjoy. Más que una defensa impenetrable, CASE brilló más como atacante. Hizo los deberes con otro 8-4 antes del cambio de lado para poner el 1-2 con un 8-13.
Team Queso recurrió a Lotus como factor sorpresa y acabó en decepción. Los frags a favor de un acertado CASE Esports giraban más que la puerta giratoria del mapa. CASE estaba otra vez acertado como atacante y se mostraba como una fuerza imparable. Los gestos previos de impotencia de Mario González «PoPiFresH» reflejaban el ‘querer pero no poder’ de Queso. Un clutch de Povilas Krivelis «roxie» era calor en plena sequera para TQ. Tanto el público como Queso se esperaban muchos escenarios de victoria, pero CASE Esports se ha convertido en la pesadilla de todos ellos. A costa de anular principalmente a H1ber, la organización de Casemiro obliga a esperar al finlandés, a neptuNo y a Christian García «loWel» durante más tiempo para conseguir el título de campeón nacional. CASE es el rival a batir como club con más finales jugadas. El antagonista de una liga necesitada de estímulos.
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