Aún parece que estábamos celebrando la Gamergy de junio o disfrutando las emocionantes finales de la LCS europea celebradas en el Palacio de Vistalegre, Madrid. Sin embargo, cuando menos te lo esperas, 2018 acaba. Una temporada muy intensa marcada por acontecimientos revolucionarios que han creado un antes y un después en la escena internacional de League of Legends. Por ello, a vísperas de la última noche del año, toca hacer un repaso de los hechos y nombres propios de este 2018.
El emperador accede a su trono
A pesar de su gran calidad individual, Jian «Uzi» Zi-Hao no ha tenido la mejor de las suertes a lo largo de su carrera. Era un jugador que cumplía con todos los requisitos para construir una dinastía en China: un fuerte carácter, habilidad individual y sangre fría. Sin embargo, pese a tener todos los condicionantes para ser un emperador, el tirador aún no había accedido al trono de la LPL. Pero 2018 ha sido un antes y un después para el miembro de Royal Never Give Up.
Con la incorporación de Hung «Karsa» Hao-Hsuan, RNG consiguió brindar más control a su estilo orientado al asedio de la calle inferior. El tirador fue el principal beneficiado del cambio, y supo aprovechar la oportunidad para liderar el camino hacia la victoria. Tanto en primavera como en verano, Uzi consiguió su tan ansiada LPL por partida doble, y en ambas ocasiones contra el tan temido Invictus Gaming de Song «Rookie» Eui-jin en playoffs.
«Mi evolución como jugador es muy importante para mí, he jugado muchas finales y muchos Bo5 en el pasado, y he perdido muchos de ellos. He estado evolucionando y aprendiendo paso a paso hasta que he alcanzado el objetivo de ganar un título. Definitivamente es una parte importante de mi éxito» – Uzi
No obstante, el éxito del ya ganador de la LPL no se quedó limitado a nivel regional. De tres citas internacionales, Uzi consiguió coronarse campeón de dos. Primero fue en el Mid-Season Invitational ante Kingzone DragonX, lo que supuso un golpe en la mesa para el League of Legends internacional. El tirador había marcado junto a su equipo un precedente: China le ganaba la partida a Corea. Más tarde la historia se repitió en los Asian Games: la selección china vencía a la coreana con una superioridad clara.
De ser conocido como el mejor jugador del mundo sin tener ningún trofeo importante, a ganar cuatro en una misma temporada. Pese a tener la espina de perder los cuartos de final de los Campeonatos Mundiales por ante G2 Esports, el año de Uzi ha sido magistral.
La caída de un imperio
A nivel histórico, Corea no ha sido una de las grandes países dominadores orientales. Sin embargo, en lo que se refiere a League of Legends la LCK consiguió desde sus inicios forjar una importante supremacía. Hasta el momento parecía que Corea del sur iba a construir en los deportes electrónicos un imperio tan importante, longevo y poderoso como el mongol. Sin embargo, igual que a los mongoles, la falta de innovación ha condenado a la región a sufrir una importante decadencia durante 2018.
Kingzone DragonX llegaba al Mid-Season Invitational como el gran favorito después dominar el Spring Split de la LCK. Sin embargo, las cosas se torcieron para Corea: Royal Never Give Up ganó con un contundente 3-1 al campeón coreano. En un metajuego enfocado a la calle inferior, Kingzone pagó cara la invariabilidad de su estilo de juego orientado a dedicar recursos a Kim «Khan» Dong-ha. Lo peor de aquella dichosa final para Corea fue tener por primera vez la sensación de sentirse realmente inferior al rival. Pero a diferencia la derrota de SK Telecom T1 ante EDward Gaming en 2015, este fracaso no fue un simple espejismo.
En agosto llegaron los Asian Games, que supusieron otra tragedia a nivel nacional. Pese a que la selección surcoreana saliera invicta de su grupo en el que también se encontraba China, en la final los fantasmas del último torneo internacional se repitieron. Ni el liderazgo de Lee «Faker» Sang-hyeok ni el aire fresco que suponía Kim «Kiin» Gi-in en la calle superior fueron capaces de frenar a la selección china de Uzi. Con el mismo resultado que en la final del MSI, las mismas impresiones de superioridad por parte de la LPL volvieron a aparecer.
Finalmente, la tragedia culminó en los Campeonatos Mundiales. Con una victoria y cinco derrotas, Gen.G consiguió el peor resultado de la historia de un equipo coreano en los mundiales. Mientras tanto, sus compatriotas cayeron en cuartos de final. Ni el famoso macrogame de Afreeca Freecs pudo con Cloud 9, ni KT Rolster pudo ganarle el pulso a Invictus Gaming. Corea pagó cara su tozudez: la falta de adaptación a un metajuego agresivo basado en las peleas que inhabilitaba jugar a través de la visión la condenó a la sentencia de muerte. Por primera vez desde la tercera temporada, un representante coreano no ha ganado el máximo torneo internacional. Una competición que IG ganó justamente.
Un sueño americano
Los deportes electrónicos han estado marcados en 2018 por un equipo en concreto: Cloud 9. La organización ha conseguido grandes hazañas como ser la primera equipo norteamericana de Counter-Strike: Global Offensive en ganar un Major, o hacerse bajo el nombre de London Spitfire con la primera Overwatch League. Sin embargo, a nivel de League of Legends la entidad estadounidense no se ha quedado atrás.
Después de un Spring Split mediocre, Cloud 9 afrontaba el Summer Split con muchas dificultades. Greyson «Goldenglue» Gilmer, Yuri «Keith» Jew y Tristan «Zeyzal» Stidam llegaron a la titularidad para substituir a Nicolaj «Jensen» Jensen, Zachary «Sneaky» Scuderi y Andy «Smoothie» Ta, jugadores que según el propio CEO del club, Jack Etienne, no estaban entrenando con la mejor de las actitudes. Estos cambios provocaron que la organización estuviera en los inicios de la temporada de verano como colista.
«Una derrota es una derrota. Tenemos que aprender de ella, esforzarnos más y seguir adelante» – Reapered
No obstante, Bok «Reapered» Han-gyu encontró la fórmula para sacar a Cloud 9 de la ruina: combinar a Robert «Blaber» Huang junto a Jensen y a Dennis «Svenskeren» Johnsen con Goldenglue. Con dos estilos de juego opuestos dentro de un equipo, los campeones de la primera edición de la LCS norteamericana consiguieron remontar puestos hasta subir a la segunda posición de la clasificación. Finalmente, C9 finalizó la temporada como subcampeón y obtuvo su billete para los Campeonatos Mundiales.
En Corea fue donde la gesta fue culminada. Pese a tener un inicio flojo en el Play-In Stage, el representante norteamericano consiguió adaptarse al metajuego agresivo a la perfección ya que se sintió cómodo forzando peleas. Primero consiguió superar el grupo de la muerte en el que se encontraban Royal Never Give Up, Team Vitality y Gen.G. En los cuartos de final, sorprendieron con un contundente 3-0 a Afreeca Freecs, uno de los favoritos para ganar el torneo. Cloud 9 consiguió ser el primer equipo de la LCS NA en llegar a las semifinales de los mundiales.
De cachorros a leones
2017 no fue un mal año para MAD Lions. Consiguieron sacarle los colores al Giants Gaming que acababa de ascender a la LCS y demostraron que tenían talento de sobras con el que poder trabajar. A pesar de dar una muy buena imagen, era visible que a los todavía cachorros aún tenían que aprender muchas cosas y ganar experiencias. Por eso MAD trabajó para demostrar en este 2018 la Superliga Orange tenía un rey, concretamente un rey león.
De seis torneos disputados a lo largo de la octava temporada, el club madrileño ha ganado cinco de ellos. Presumiblemente, la única competición que el club madrileño perdió fue la primera European Masters en la que cayeron ante un renovado Origen liderado por jugadores de clase mundial como Henrik «Froggen» Hansen y Konstantinos-Napoleon «FORG1VEN» Tzortziou. MAD Lions supo aprovechar sus dos grandes diamantes en bruto, Oskar «Selfmade» Boderek y Tim «Nemesis» Lipovšek , y creó un estilo de juego basado en la creación de ventajas con el dúo jungla-medio para poder exportarlas al resto del mapa.
Junto a la experiencia de Jorge «Werlyb» Casanovas y Jesús «Falco» Pérez, los miembros del equipo se amoldaron a la perfección para poder brillar como el mejor equipo de España. Sin embargo, los leones no tuvieron un camino tan fácil en verano. La irregularidad fue un serio problema para la entidad, que al mismo tiempo veía cómo Movistar Riders finalmente se eregía como un candidato real a ganar la Superliga. Fueron demasiadas partidas ganadas por la diferencia de calidad individual y no por una propuesta de juego clara. MAD Lions sembró dudas que se disolvieron en las semifinales de la SLO.
Movistar y MAD nos ofrecieron una de las mejores series al mejor de cinco a nivel nacional de la historia, semifinal que finalmente la entidad madrileña consiguió ganar con un ajustado 3-2. Falco ya advertía en la primera jornada de liga que todo lo que no fuera ganar la Superliga Orange sería un fracaso. Por ello, MAD Lions es uno de los nombres propios de 2018. Por ganarlo prácticamente todo, por superar las distintas dificultades aparecidas a lo largo de la temporada, por finalmente ser la catapulta hacia la LEC para muchos jugadores de la plantilla. Definitivamente, por haber demostrado ser un verdadero rey león.
EUforia
2018 ha sido el año de la euforia. Mientras Norteamérica veía cómo las franquicias llegaban para instalarse, parecía que Europa se iba a quedar atrás. Sin embargo, no fue así. Aparecieron mejoras a nivel de producción por parte de Riot Games y contenido de calidad procedente de algunos clubs que aumentaron el interés del público en la liga europea. Junto al aire fresco que llegaba de la Challenger Series como por ejemplo Daniele «Jizukee» di Mauro, la LCS EU mejoró.
En esta octava temporada hemos podido disfrutar de uno de los años más competitivos de Europa. Un hecho que dentro de la Grieta del Invocador se vio reflejado en la final de los Campeonatos Mundiales alcanzada por Fnatic, en el 3-2 de G2 Esports a Royal Never Give Up, o la participación de Vitality en los mundiales en la que tres jugadores que en 2017 estaban en la Superliga Orange hicieron temblar al campeón chino.
Sin embargo, a nivel general, la guinda del pastel para cerrar una etapa de la LCS europea fueron las finales del Summer Split celebradas en Vistalegre. Todos los aficionados en el mismo pabellón con el mismo objetivo: disfrutar de la fiesta del League of Legends en europa. Madrid fue una recompensa a todo el trabajo realizado en España y una oportunidad en la que demostramos, una vez más, porque nos merecíamos acoger otra final de la LCS e incluso torneos más grandes como los Campeonatos Mundiales.
Y con el Palacio de Vistalegre como hilo conductor hacia la conclusión final, podemos decir que las finales celebradas en Madrid son una metáfora de lo que 2018 ha sido para League of Legends: un punto y aparte, porque se avecina una nueva época.
Pero como en cada punto y aparte que escribimos o que marcamos en nuestras vidas, avanzamos hacia los cambios para afrontar nuevas etapas. Porque al final, después de todo, se trata de evolucionar. Sin olvidar nunca el pasado y recordando aquello que tanto disfrutamos pero con la mirada al frente para poder progresar.
Foto de cabecera propiedad de Riot Games