La nueva mecánica de Pokémon que nos tiene completamente intrigados
La teracristalización sigue siendo un auténtico misterio aunque ya hay más datos
Con el Pokémon Presents de agosto ya conocimos más detalles de Pokémon Escarlata y Púrpura. Los dos títulos de la novena generación llegarán el próximo 18 de noviembre y hay mucha expectación por lo que puede ofrecernos. Desde el nuevo mapa de Paldea hasta todas las historias en las que participaremos mientras seguimos con «la búsqueda del tesoro«.
Durante la presentación, The Pokémon Company nos mostró una nueva mecánica que nos ayudará en nuestros combates y decidirá cómo se desarrollarán. Algo similar a lo que vimos con las megaevoluciones o con el Dinamax. Ahora llega la teracristalización y, aunque su funcionamiento sigue siendo una incógnita en ciertos detalles, sí que tenemos más datos que nos ayudan a imaginar cómo funcionará.
¿Cómo funcionará la teracristalización en Pokémon Escarlata y Púrpura?
Según revelaron en el Presents, la teracristalización es un fenómeno que únicamente se da en la región de Paldea. Las criaturas brillarán de forma reluciente y cuando esté activo aparecerá una joya sobre su cabeza. Jugará un papel fundamental en el desarrollo de los combates puesto que todas las criaturas podrán obtener un poder especial que antes no tenían.
Todo Pokémon tiene un teratipo, aunque siempre está inactivo hasta el momento en que se ponga en marcha tal teracristalización. Cuando se activa, parece que algunos pueden cambiar hasta su tipo. Por ejemplo, un Eevee activaría el teratipo Normal pero también podría tener otro de, por ejemplo, Agua o Planta. Nos encontraremos con 18 tipos y las combinaciones serán múltiples.
Para activar la teracristalización necesitaremos un Orbe Teracristal. Estos orbes perderán toda su energía cuando teracristalicemos a una de nuestras criaturas. Se pueden cargar cuando toquemos los cristales que emitan esta energía e incluso en los Centros Pokémon.
¿Afectará al competitivo?
La gran duda llega sobre cómo afectará al competitivo de Pokémon. Y es que posiblemente el rival nunca sabrá qué tipo de Pokémon tendrá delante. Y es que hasta que se transforme, no sabremos a qué nos enfrentaremos. Es decir, si un Pikachu se teracristaliza, nunca sabremos qué tipo será hasta que arranque su teracristalización.
Por supuesto, esto abre un mundo de posibilidades a los entrenadores y a los profesionales. Tendrán que ser mucho más cautos a la hora de elegir su equipo y planear su estrategia. Por lo pronto, tendremos que seguir viendo cómo evoluciona y si finalmente deciden seguir adelante con este proceso. Lo que está claro es que nos encontramos frente a una apuesta muy arriesgada que podrá cambiarlo todo por completo.
Por el momento no hay muchos más detalles, por lo que tendremos que esperar a que el videojuego se lance de manera oficial para ver cómo funciona este proceso.
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