Pokémon es una saga mítica. Desde los más mayores hasta los más pequeños, todo el mundo ha escuchado alguna vez hablar de Pikachu. Todo arrancó allá por 1996 con Pokémon Rojo y Azul. Desde entonces, multitud de títulos han llegado a nuestras vidas. Cada consola de la gran ‘N’ nos ha brindado un nuevo videojuego de Pokémon y que, cómo no, hemos vivido como niños.
La última, por supuesto, ha sido Nintendo Switch. No obstante, los videojuegos que han llegado a la consola han sido bastante criticados. Poco mimo, gráficos nefastos o pocos FPS son algunas de las críticas que han recibido. Pokémon Espada y Escudo, los remakes de Diamante y Perla, Leyendas Pokémon: Arceus y ahora Escarlata y Púrpura, no han convencido a los jugadores.
¿El fin de Pokémon en Nintendo Switch?
Conforme pasan los años y llegan más videojuegos, muchos se preguntan si se trata de que desde la compañía se han relajado o, por el contrario, que Nintendo Switch no es capaz de soportar su potencia. Con Espada y Escudo ya vimos que había ocasiones en las que el juego perdía por completo su rendimiento y en ocasiones llegaba a congelar la propia consola.
Quizás esto fue un aviso de Nintendo: la consola no da más de sí y parece imposible darle más potencia. Esto, tal vez, implica que los nuevos videojuegos ya no soportarán todo aquello que se les exige. Y por ello llegan preguntas sobre qué pasará con las siguientes generaciones.
Algunos creen que Escarlata y Púrpura podrían ser los últimos en llegar a esta consola que tantos buenos momentos nos han dejado. Esto quiere decir que tal vez la próxima generación la veamos bien en una Switch mejorada o bien en la siguiente consola de Nintendo. Tendremos que esperar, aunque los aficionados y jugadores quieren saber qué pasará de cara a futuro.
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