Un streamer de League of Legends fue investigado por el FBI
La polémica todavía persigue a Robert Brotz «Hashinshin». El streamer de League of Legends ha publicado un vídeo en YouTube en el que expica que fue investigado por el FBI -la agencia de investigación estadounidense- tras ser acusado de pedofilia.
El desarrollo de los hechos
La investigación arrancó cuando Hashinshin fue acusado de pedofilia hace dos meses. El FBI empezó una investigación de la que el creador contenido, según sus propias palabras, no quedará impune. El streamer puede acabar en la cárcel o multado en función de la sentencia final, ya que el juicio todavía no ha acabado. Más allá de ser acusado de pedofilia, según explica el propio Hashinshin, el streamer estuvo contra las cuerdas por problemas personales con su expareja.
El jugador de League of Legends aseguró que Alli, persona con la que mantuvo una relación, le dijo que se suicidaría si la dejaba. Tras ello, los problemas para el creador de contenido llegaron con la difusión de supuestas historias que eran mentira. Aunque Hashinshin se disculpó por su comportamiento con sus anteriores parejas, el norteamericano explica que ambas difundieron imágenes falsas que incluían contenido sexual e intentaron entrar en su cuenta personal de Twitter. La gravedad de la situación hizo que Brotz se llegara a plantear el suicidio. Todos estos hechos forzaron al FBI a investigar el caso, que actualmente se encuentra en manos de jueces y juezas estadounidenses.
El caso Hashinshin
Hashinshin fue suspendido de Twitch el pasado 22 de julio tras ser acusado de pedofilia. El streamer admitió tener conversaciones «inapropiadas» con menores de edad, algo que creó polémica en América del Norte. Aunque según el propio creador de contenido en ningún momento se enviaron fotos o material de contenido sexual, las acusaciones por parte de otras figuras importantes como la de Joedat Esfahani «Voyboy» no tardaron en llegar. Actualmente el jugador de League of Legends continúa haciendo streamings pero los hace en YouTube.
