Elmillove llegó.
La pasada noche del 2 de agosto tuvimos el estreno del programa de citas de Elmillor, con una concursante que debía elegir a uno de los dos pretendientes que tenía por ronda. Uno continuaba y entonces aparecía otro nuevo.
La primera participante fue la polémica Alinity. De concursante tuvimos Cheeto, Reven, Fakka, Future, Werlyb y Tiparraco.
Cuando el concurso sucedió, el muro de Twitter se convirtió en una lluvia de tuits acerca de las ridiculeces que iban sucediendo, de los momentos ‘tierra trágame’ que se daban en la pantalla, o de las puñaladas entre Future y Werlyb.
Y luego, otros tuits de indignación de ‘cómo hemos podido llegar a esto’. Gente indignada con que se traigan este tipo de contenidos a una plataforma ‘nuestra’ como es ‘Twitch’. Y yo he de decir que me parece una gran tontería.
Elmillove es una muestra perfecta de entretenimiento vacío. O incluso Guilty pleasure. Es entretener por entretener. Para pasar el tiempo, o el hastío de los días. Para desconectar de la rutina y de la amarga experiencia de la vida.
Y lo más importante, no le hace daño a nadie.
El otro día nos estábamos quejando porque Joe Rogan decía que los videojuegos no eran nada productivos, que no te llevaban a absolutamente nada. Y de pronto nos enfadamos, o nos entristecemos, porque unas gentes hacen un programa que es una pantomima pura.
¿Qué diferencia hay entre jugar un montón de horas a un videojuego para ver si consigo la skin de Oro? ¿O cavar durante horas en Minecraft? Entiendo que hay entretenimientos que nutren a la persona. Ver un vídeo de Jaime Altozano es entretenido y aprendes, pero me parece de un comportamiento ‘naive’ pensar que la gente que está durante tres horas viendo esa tontería -con respeto- de ElMillor luego no hace otras cosas de cultureta. O de superación personal.
Pero si además la gente se quiere tirar al nihilismo y al disfrute más estúpido de la existencia, pues mira, ¿quiénes somos nosotros? ¿Cómo puedo yo culpar a nadie de hacer lo que más le apetezca, de seguir el morbo del momento porque hay gente que conocemos, si llevo cinco años hablando de un -una unidad- de videojuego?
Vamos a calmarnos. Pero sobre todo, como siempre, vamos a aprender. Vamos a aprovechar este caso de éxito para sacar ideas. Seguro que así, mañana, nuestros contenidos también serán mejores.