La realidad supera a la ficción, y dependiendo del lugar del planeta donde uno se encuentre, hay que tener mucha precaución a la hora de ciertos comentarios o conductas en internet. El caso que vamos a tratar tiene que ver con un adolescente ruso llamado Nikita Uvarov, un jugador de Minecraft que ha sido condenado a cinco años de prisión por amenazas terroristas en el juego.
Sí, habéis leído bien, la sentencia llega por el plan que tenía el jugador de construir el edificio del Servicio Federal de Seguridad, con el objetivo de que otros jugadores pudiesen destruirlo. A raíz de ello hubo una investigación en la que se descubrió que Uvarov distribuía folletos a favor de Azat Mifitakhov, otro joven condenado por vandalismo.
Lo que nadie desea ver en Minecraft ni ningún videojuego
Ningún videojuego debería provocar que mensajes de odio se vuelquen sobre el mismo. Minecraft cuenta con decenas de millones de jugadores a nivel mundial, un título que ofrece posibilidades infinitas, y en el que al igual que Roblox, uno debe tener cuidado con esa falta de limitación.
Internet siempre ha sido una jungla, un lugar en el que la libertad parece ilimitada y cualquier persona parece sentirse a salvo gracias al anonimato que la red puede ofrecer. Esto es un arma de doble filo, y son muchas las personas que pueden causar daños irreversibles a otras debido a este aspecto. ¿Debe haber un mayor control sobre el uso de internet a futuro? Son muchos los debates en torno a que, por ejemplo, las redes sociales obliguen a presentar una identificación de cara al registro en ellas, evitando así que muchas personas vuelquen con tanta facilidad mensajes de odio. Sea como sea, cada caso, cultura y país es un mundo, pero no deja de impresionar ver como algo que ocurre dentro de un juego termina derivando en una condena a prisión.