League of Legends (LoL) comenzó hace diez años y, como es habitual, lo antiguo se deja atrás y siempre se busca avanzar y encontrar la modernidad. Riot durante los últimos años ha intentado renovar su juego y hacerlo más atractivo tanto para los veteranos como para nuevos jugadores.
Sin embargo, y según mi percepción, aunque la empresa ha demostrado en varios momentos su apoyo a la comunidad LGTBIQ+ todavía le falta mucho por hacer.
Riot y la comunidad LGTBIQ+: Apoyo pero no mucho
La orientación sexual de un campeón no hace ni que un personaje sea mejor o peor. Pero entonces, ¿por qué es importante?
Riot Games empezó hace unos años incorporando al juego un icono que, al equipártelo, en partida salías con una estela arcoíris. Fue el primer paso de la empresa a mostrar su apoyo por el colectivo. Más tarde, durante este año, ha incorporado distintos iconos que respondían los diferentes grupos que hacen el colectivo. Por desgracia, solo se activa durante el mes del Orgullo.
Sin embargo, aunque es una manera bonita de darles una muestra de apoyo es insuficiente cuando tienen a varios personajes escondidos en un armario profundo.
Seamos sinceros. Los rumores y teorías de que entre Caitlyn y Vi hay algo más que amistad son muy conocidos. La comunidad siempre bromea con ello y para muchos hasta es oficial sin serlo realmente. ¿Qué le cuesta a Riot dar el paso y hacerlo de carácter público? No hace falta hacer un gran anuncio. Con un relato corto o con una interacción in game habría suficiente.
El problema principal de los mandamases es que lo esconden. No, no hace falta anunciarlo a bombo y platillo, pero sí estaría bien que lo introdujesen como algo normal. Porque al fin y al cabo lo es.
¿Qué más me da a mí que Fiora tenga interacciones que hacen pensar que es lesbiana? ¿Va a afectar a mi juego? ¿Va a hacer que carrilee el triple de partidas con ella? Pues claro que no. Lo único que hace es otorgarle personalidad al campeón, porque al fin y al cabo de eso trata el lore, de darles su propia historia e identidad.
Es algo exterior que puede ayudar no solo a la gente que se ve reflejada en un videojuego, sino también en hacerlo corriente ante miles de personas que juegan al LoL de forma diaria.
Y ahora me diréis: “Pero Paula, si en el LoL ya hay personajes de la comunidad de forma oficial”. Sí, están Varus y Neeko. Dos personajes confirmados de 150 que hay en total tras la salida de Yone. ¿No es un número demasiado pequeño?
She doesn’t “seem to”, Neeko *does* like female champions more than male champions. Neeko identifies as a lesbian.
— Mattthew Garcia-Dunn (@thatmattdunn) November 19, 2018
Además, personalmente creo que la introducción de Varus fue un poco forzada. Cambiaron a un personaje de arriba abajo solo para introducirlo al colectivo. Desde mi perspectiva, una jugada bastante torpe y tosca cuando tenían en bandeja a otros campeones sin necesidad de eliminar una historia.
Podría atribuirse la falta de visibilidad a que el LoL se juega en varias partes del mundo donde ese colectivo está relacionado a negatividad. Pero no me parece una razón de peso, ya que en esas regiones el juego tiene censuras estéticas pero en cambio en el resto lo tenemos sin problemas.
Tampoco creo que sea miedo al odio de la comunidad. Los odiadores siempre van a odiar. Y creo que Riot gana más abriendo la puerta a este colectivo que haciéndolos pasar por la puerta pequeña. Los mandamases tiene una herramienta maravillosa para ayudar a la comunidad con sus personajes pero o no la están aprovechando lo suficiente o parece que no se atreven.
Espero que Riot no decida tardar más en dar el paso y quedarse tan solo en un guiño casi anecdótico al colectivo. Más aún cuando estos necesitan más referentes en el mundo del videojuego.