Ya es suficiente. Ya basta de poder decir lo que se quiera a través de una pantalla sin sufrir consecuencias. No eres Dios, no eres omnipotente, no eres perfecto. No pagues tus frustraciones con los demás mediante insultos cuando puedes decir las cosas como un ser civilizado. Es más, vas a tener menos validez si durante tu comentario deseas una enfermedad terminal relacionada con el horóscopo a la gente que si dices las cosas con sentido, de manera respetuosa y coherente.
No, no eres más por elevar la voz ni mucho menos por llamar «hijo de put*» a alguien. ¿Sabes lo que te va a pasar si sigues ese proceso? Que nadie te va a hacer caso, que te vas a quedar como un cero a la izquierda sin ningún tipo de validez. Decir esto no me parece correcto o creo que no era el momento, esto podría haberse publicado en otro día es lo mismo que acordarte de los familiares de alguien de manera despectiva, pero sin llegar a perder las formas.
Tener una comunidad formal no es complicado
¿A qué viene esto? Bien, horas atrás se formó una polémica por una portada de Marca Gaming que compartió la cuenta de la Liga de Videojuegos Profesional durante la jornada de Superliga de LoL. No voy a ser yo quien se meta en si estas colaboraciones son buenas o son malas, yo no soy juez ni verdugo de nadie. Estas cosas se producen en los despachos, algo que a mí ni me va ni me viene. Lo que sí me puede llegar a molestar es ver comentarios a una publicación en los que culpan a un Community Manager por compartirla. Sí, por hacer su trabajo y cumplir con lo que le han mandado desde arriba.
Es cierto que todo esto ya venía de atrás. La derrota de un equipo y los posteriores memes caldearon bastante el ambiente. Pero de ahí a convertirse en fanáticos que desean la muerte a una persona y el colapso a toda una empresa va un largo trecho. Eso sí, todo hay que decirlo, también vi opiniones sin ningún tipo de insulto. Un feedback que cualquiera puede recoger y aprovechar de cara a futuro. Porque no somos máquinas, porque somos humanos. Nadie nace enseñado y por mucho que estés en un puesto de trabajo, hay ocasiones en las que te puedes equivocar por un motivo u otro. No, tú no estás en la cabeza de esa persona que está tras la pantalla cumpliendo con su cometido. Tú no sabes lo que puede estar ocurriendo detrás de bambalinas ni eres la octava maravilla que jamás comete errores.
Y todo esto lo escribo yo que soy el primero que se equivoca y cuyo trabajo siempre es mejorable. No quiero ser pesado y no voy a repetirme mucho más. Simplemente pido a la comunidad un poco de cordura y de respeto al mundo que os rodea. Pedir perdón, para cualquiera de las partes implicadas en esta polémica, no cuesta nada. No es complicado crear una comunidad sana en la que, aunque haya un poco de pique y polémica, no se necesita insultar por insultar.
Dicho esto, solo me queda desear una buena jornada a quien ha llegado hasta aquí. Como solía decir mi profesor de Fotoperiodismo, ¡Recuerden ser felices, que es lo único que nos queda!