«Sabía que iba a ser MVP de la serie«. Estas fueron unas de las primeras declaraciones de Park Jae-hyuk «Ruler» tras ser proclamado el mejor jugador de los Campeonatos Mundiales de 2017 y ganar por primera vez la Copa del Invocador. Lejos de la tradicional cortesía coreana el tirador mostró una arrogancia digna de Salvador Dalí pero justificada por todo el talento en bruto que enseñó. Desde entonces ha sido considerado uno de los grandes tiradores de la League of Legends Championship Korea (LCK) y tras un año de ausencia vuelve a Worlds con hambre de redención.
Gen.G, por y para Ruler
Si Ruler se ha ganado a pulso ser arrogante es porque su habilidad individual habla por sí sola. El coreano es uno de los mejores tiradores del mundo gracias a su destreza mecánica, su versatilidad a la hora de dominar una línea o escalar y su excelente posicionamiento en las peleas grupales. El ADC gana un 78,4% de las fases de líneas, algo que es tanto un argumento como una causa. Si el campeón del mundo domina tanto es en cierta parte porque Gen.G juega por y para él, pero el club gira a su alrededor porque ha demostrado ser la única condición de victoria estable junto a Gwak Bo-seong «Bdd«.
Eso sí, Ruler es un tirador a la vieja usanza. El coreano juega al máximo nivel personajes históricamente ortodoxos en la calle inferior, principalmente Ashe, Ezreal y Kalista. Con ellos muestra un talento igual o superior al de Dalí con el pincel, pero con magos o campeones más nuevos como Aphelios sufre. Durante el último tramo del año el ADC se ha visto relegado a ser en parte responsable de las iniciaciones del equipo, algo muy inusual en su posición dentro de League of Legends.
Los mismos defectos de Dalí
El gran problema de Ruler es que, igual que Dalí, se recrea en sus propias virtudes. El tirador peca en muchas ocasiones a la hora de moverse en el mapa. El coreano peca de estático -porque sabe que va sobrado en la fase de líneas- y en muchas ocasiones no sabe cuándo rotar con su equipo correctamente para forzar una escaramuza en los primeros compases. Este defecto junto a otras debilidades como la irregularidad de Kim Tae-min «Clid» o el bajo rendimiento de Kim Jeong-min «Life» le ha costado a Gen.G estar alejado del título de campeón de la LCK.
En la temporada de primavera quedó subcampeón tras perder contra T1, mientras que en verano se tuvo que conformar con la medalla de bronce tras caer contra DRX. Por el momento llegar a Worlds ya es una pequeña recompensa, pero todo lo que no sea pasar a los cuartos de final en un grupo en el que se encuentran Team SoloMid y Fnatic sería una decepción para él mismo y para el club.