Worlds 2020: Deft, la alpaca vuelve a territorio prohibido
La carrera de Deft es de aquellas que nos recuerda que a veces la vida no recompensa por igual. Jugador en activo desde 2013 que desde el primer día se le ha considerado de los mejores. Pero, como a otras tantas estrellas del deporte, es uno de esos a los que la moneda les ha salido cruz muchas más veces de las merecidos.
Formando parte del Samsung Blue de 2014 que llegaba a Worlds, cedieron ante su homólogo Samsung White que a la postre se llevaría el título en lo que pudo ser una final anticipada. Una vez en China, le pasó lo mismo en Worlds de 2015 tras toparse con uno de los mejores Fnatic de la historia en cuartos de final, y contra ROX Tigers en 2016.
Buscando la redención en Korea, por fin le sonrió el destino con un título de la LCK en 2018 en verano que les daba el primer seed de la región para Worlds. Otra vez el destino les cruzó con el que sería el campeón de la edición, Invictus Gaming, en una de las mejores series que se recuerdan. El año pasado, con Kingzone DragonX, cedieron en un quinto mapa contra Damwon en la final del Regional.
Rodeado de sangre joven
Pasarán los años y seguirá con cara de niño, pero la verdad es que Deft está rodeado de jóvenes en DRX. Con dos rookies, Keria y Pyosik, y jugadores con talento pero poco bagaje como Doran y Chovy, es el pastor de un rebaño de talento a veces desbocado.
Sin embargo, sus mecánicas nunca se han resentido. Cuando pueden hincar el diente en algún hipercarry lo hace, como con Jinx, y su Kalista y su Ezreal siguen siendo marca de la casa.
Difícil para DRX en un grupo con Top Esports y que, a priori, puede contar con MAD Lions si superan el Play-In. Pero a Deft ya nada le sorprende; montañas más altas ha tenido que cruzar para llegar hasta aquí.