“Dame un ritmo cuando falte emoción” cantaba Kase.O en Vivir para contarlo con Violadores del Verso. Lejos queda ese 2006 en el que Javier Ibarra creaba rimas de la nada junto a Sho-hai, Lírico y R de Rumba. Aún así, trece años después el legado de Doble V sigue más que vivo. La final nacional de la Red Bull Batalla de los Gallos celebrada el pasado sábado en el estadio del RCD Espanyol fue un reflejo de ello. Pero no solo fue eso, también una inspiración para Vodafone Giants de cara a la decimoprimera jornada de Superliga Orange. Si algo caracterizó la victoria de los gigantes sobre Penguins, fue ni más ni menos que el gran nivel de velocidad y acción.
En la fase de selección y bloqueo de campeones los pingüinos priorizaron a Rumble al considerarlo un personaje fuerte. Por la otra parte, Giants contestó con Irelia en la calle superior, Sylas en la jungla y Neeko en medio. De esta manera los líderes quisieron tener las herramientas necesarias para contrarrestar a los pupilos de Bjørn-Vegar «iHansen» Hansen en el caso de que quisieran jugar alrededor del Yordle. Pero para plantar cara a esta posibilidad, Akali y Lee Sin aparecieron en la Grieta del Invocador para Andreas «Adept» Blikfeldt y Casper «Cboi» Bo Simonsen respectivamente.
PICKS Y BANS | Le dejan abierto Rumble a @Truklax y no duda en cogerlo. Su rival será @Th3AntonioGG con Irelia. ¿Qué os parece este duelo?
— Superliga Orange League of Legends (@LVPesLoL) 15 de julio de 2019
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Penguins fue el primero en intentar sorprender a Vodafone Giants al mandar a la Asesina Sigilosa a top, mientras que Alexandre «Truklax» Rodrigues estaría en la calle central ante Aljoša «Milica» Kovandžić. Con la Amenaza Mecánica en una posición mucho más céntrica, PGM tenía la posibilidad de jugar a través del carril inferior. Sin embargo, los planes no le salieron bien, ya que Antonio «Th3Antonio» Espinosa aceleró el ritmo y aportó emoción al partido. Al aprovechar que subió de nivel antes que Adept, el top se abalanzó sobre el sueco con un all-in limpio. El medio no pudo vivió mucho para contarlo, ya que pocos después Antonio repitió la jugada con la misma pasión.
Precisamente de todo lo que le sobraba a los gigantes, le faltó a Cboi. A pesar de tener un personaje agresivo, el jungla fue muy tímido durante el primer cuarto de hora. Por mucho que intentara forzar escaramuzas contra Iván «Razork» Martín, el danés no tuvo su día. La superioridad de los malagueños era clara, con Matthew «Deadly» Smith muy por delante. El tirador recogió los frutos de las iniciaciones de sus compañeros, algo que le provocó estar en confort con Kai’Sa. La ventaja era tan abismal hasta llegar al punto en el que Irelia salía victoriosa de los duelos en inferioridad.
No obstante, Penguins no se quedó quieto. Su réplica a Giants llegó en la zona superior de la Grieta del Invocador. Contestaron con dos asesinatos para Akali tras asegurar el Heraldo de la Grieta. La ventana de la remontada estaba abierta, pero Cboi condenó a su equipo al cometer el mismo error que anteriormente. No aprendió que no era ni el lugar ni el momento para forzar otra escaramuza contra Sylas, lo que acabó en más muertes para el ADC británico. A partir de aquí los líderes se volvieron a encontrar en confort y abrieron el mapa a través de las calles laterales.
La breve pausa no ayudó a los pingüinos como terapia de choque ante el estrés de no generar ventajas durante los primeros compases de la partida. Tampoco pudieron aprovechar al máximo a Rumble durante su pico de poder, es decir, en el ecuador del partido. El nerviosismo se vio reflejado en una iniciación a la desesperada de Cboi en su propia jungla en el minuto 20. Aunque obtuvo premio, el empleo de tantos recursos contra Razork fue una catástrofe final, ya que Deadly pudo hacer mucho daño sin oposición ninguna. Las consecuencias fueron claras: los inhibidores de la calle central y superior fueron destruidos.
Vodafone Giants puso el punto y final al encuentro con un Barón Nashor a las vísperas de la media hora. Los gigantes fueron el motor, el gordo compositor del enfrentamiento tras finalizarlo con una diferencia final de nueve torretas y 16 mil de oro. Con una abultada victoria marcaron el territorio de la primera posición, mientras que Penguins no pudo vivir para contar su triunfo contra los líderes de la Superliga Orange. Sin embargo, aún tienen la oportunidad de corregir sus errores y explicar en un futuro no muy lejano su paso por playoffs.