Un empujón para GorillA
Su nombre fue uno de los que compuso el mítico ROX Tigers. Durante cuatro años formó una de las mejores calles inferiores de la historia de League of Legends junto a Kim «PraY» Jong-in. Un apoyo que a lo largo de las temporadas ha conseguido mantenerse como uno de los punteros de su posición. Sin embargo, su último año como jugador de Kingzone DragonX tuvo más sombras que luces.
Por eso la llegada de Kang «GorillA» Beom-hyeon a la LEC de la mano de Misfits Gaming vino rodeada de controversia. ¿Cómo jugaría después de separarse del que fue su tirador por cuatro temporadas? ¿Sería capaz de sobreponerse a los problemas de comunicación? Son muchas las incógnitas que todavía rodean al fichaje. No obstante, el coreano ha tenido un inicio demoledor junto a su equipo. Un debut aplastante que no sería comprensible sin las figuras de Nubar «Maxlore» Sarafian y Paul «sOAZ» Boyer.
Las dudas en torno al nivel individual de GorillA son evidentes. Haber estado cuatro años junto a PraY se ha convertido en un peso en su contra. El hecho de separarse del que ha sido su compañero no es la única carga, sino que también lo es su nuevo acompañante: Steven «Hans Sama» Liv. No es porque el francés sea un malo, de hecho es uno de los mejores tiradores de la liga. La problemática es el cambio radical en el estilo de juego. En Corea el exjugador de ROX Tigers tenía un acompañante muy vocal que estaba enfocado a absorber presión. Ahora en Europa tiene un nervio proactivo a su lado que busca ventajas en línea. Aquí es donde la importancia del top y el jungla interviene.
Estilísticamente sOAZ beneficia de forma directa a la calle inferior. Su rol en Misfits es una prolongación del que ya tenía en Fnatic: dar la máxima comodidad posible a su calle tirador. La autosuficiencia del top es la que brinda más comodidad a su equipo. Tanto con su impermeabilidad en la fase de selección de campeones, como con buenos usos del hechizo Teletransportar. Sin necesidad de recursos, el finalista mundial mantiene su impacto dentro de la partida con personajes que aportan la utilidad necesaria para dar protagonismo a sus compañeros.
Aunque a priori parezca que el estilo del top solo favorece a Hans Sama, GorillA también se beneficia de forma directa. Por primera vez desde la quinta temporada, el apoyo está en un conjunto que no juega alrededor de la calle superior. Tanto en su etapa en ROX Tigers como en Kingzone DragonX, el apoyo tenía la función de absorber presión. Una dinámica que, al cabo del tiempo, se oxidó especialmente su la útlima etapa en Corea. Equipos como Royal Never Give Up en el Mid-Season Invitational fueron capaces de castigar este planteamiento al máximo.
Si algo se reprochaba a los ganadores del Spring Split de la LCK de 2018, era su invariabilidad. Era un conjunto muy plano y demasiado condicionado por el rendimiento de Kim «Khan» Dong-ha. La organización jugaba alrededor del que fuera su top, miembro que necesitaba muchos recursos para poder destacar. Su único problema era solo la atención que precisaba, también su limitado abanico de campeones.
En el momento en el que no disponía de un personaje con el que poder hacer split push, el actual jugador de SK Telecom T1 reducía mucho su impacto en la partida. Especialmente si se trataba de tanques, un tipo de campeones con el que solo ha sido capaz de mostrarse cómodo con Cho’Gath. Pero incluso en condiciones de confort, los problemas seguían apareciendo. Las sobreextensiones en una calle lateral eran habituales y daban cierto margen de ventaja o de recuperación a sus rivales.
Por ello, GorillA era un seguro de vida para Kingzone DragonX. Además de ser capaz de absorber presión en la calle inferior junto a PraY, era capaz de solucionar los problemas de posicionamiento de sus compañeros. Por eso mismo, el apoyo abusó tanto de la selección de Tahm Kench en las filas de la entidad coreana. El siluro servía para poder salvar a Khan de apuros y rotar a la calle en la que él se encontraba para poder apoyarle. Además, en las pocas ocasiones en las que Kingzone realmente se atrevía, también permitía jugar composiciones 1-3-1.
Pero como bien se ha mencionado anteriormente, era penalizable. Mediante el asedio a la calle inferior, Royal demostró que parejas como «PrayrillA» dedicadas a absorber presión eran castigables. Pero con Misfits, la situación para GorillA mejora. Ya no será el mismo sacrificado de siempre, ni tendrá que verse encarcelado bajo los mandos del siluro. Por el momento, en Europa solo tiene que cuidar de Hans Sama, alguien que comete errores por exceso de agresividad. Y qué mejor que hacerlo con personajes de iniciación con los que salvar los papeles de su compañero.
Por estas razones, sOAZ es tan importante para GorillA, porque le facilita el papel al coreano. Como jugador vocal, el apoyo gana bastantes ventajas. La gran diferencia con sus anteriores equipos es que ya no está obligado a estar bajo torre. Con la presión de la línea inferior, ahora puede moverse libremente por la Grieta del Invocador y forzar escaramuzas allá donde proponga. Como alguien que ha llegado a tener la etiqueta de ‘director’, es una mejora evidente.
A la hora de iniciar escaramuzas o peleas grupales, su impacto es mucho más directo. A diferencia de su última etapa en Kingzone, al no tener que abusar de Tahm Kench ya no depende tanto de sus compañeros. Por lo tanto, el exjugador de ROX Tigers gana protagonismo. Sin embargo, League of Legends no es un videojuego individual. Para que una batalla suceda satisfactoriamente, hace falta información, comunicación y coordinación. Y eso es algo que Maxlore sabe aportar a la perfección.
El estilo de juego del inglés supone otra herramienta de facilidad para GorillA. Después de estar dos años con Han «Peanut» Wang-ho y Moon «Cuzz» Woo-chan, el apoyo encuentra en Maxlore alguien diferente. Más que abusar de mecánicas, el miembro de Misfits destaca por su inteligencia. El exjugador de Giants Gaming es probablemente uno de los junglas occidentales más parecidos a Go «Score» Dong-bin. Los motivos son evidentes: rutas de limpieza de campamentos variables en función de la condición de victoria, aportación contínua de información y una toma de decisiones contundente.
Por ello, GorillA puede estar mucho más cómodo de lo que a primera vista se hubiera podido imaginar. Con la barrera del idioma como una dificultad, el apoyo no tiene que cargar con todo el peso del shotcalling. Maxlore sabe dirigir un equipo y coger las riendas de las situaciones difíciles, por lo que el coreano puede sentirse (una vez más) libre. Por la otra parte, la monotonía dejará de ser un problema para el exjugador de Kingzone. Con el jungla europeo el campeón de la LCK no se encuentra con el contratiempo de tener compañeros que, una vez sacados de la ruta de limpieza de campamentos dirigida a la calle superior, no saben moverse adecuadamente por el mapa.
Incluso en términos de abanico de campeones Maxlore es una mejora. 21 campeones jugados en la última temporada, igual que Peanut. Sin embargo, con la diferencia de que cuando se trata de jugar personajes como tanques, el inglés no baja drásticamente el nivel como el jugador de Gen.G. Esto da a GorillA más margen en la fase de selección de campeones del que podía tener en Kingzone DragonX.
Más allá de términos de champion pool, Maxlore es pillo. Sabe que Misfits quiere jugar alrededor de la presión de Hans Sama. Por lo tanto, estas primeras jornadas juega alrededor de la calle inferior. Una vez abierto el mapa con la primera torreta, es cuando el inglés y el coreano fuerzan la maquinaria para que, mediante escaramuzas, los cambios de línea sean más efectivos. Como consecuencia, el efecto de bola de nieve solo hace que crecer. Y por cómo se han desarrollado las primeras semanas de competición, no parece que vaya a parar.
Aunque los problemas con el idioma son evidentes, GorillA ha empezado con buen pie su aventura europea. En la saga Half-Life, G-Man decía que «el hombre adecuado en el lugar equivocado puede cambiar el rumbo del mundo». Sin embargo, sOAZ y Maxlore se encargarán de dar ese apoyo al coreano para que pueda brillar en Europa y así demostrar que no tomó la decisión equivocada.
Foto de cabecera propiedad de Riot Games