Sona es uno de los campeones más antiguos de League of Legends. La support recibió en el parche 11.16 un rework con el que se esperaba fuese mucho más viable en todos los elos. Se ha convertido con derecho propio en un personaje a tener en cuenta, pero el caso es que más que en La Grieta del Invocador esto ha ocurrido en el Abismo de los Lamentos.
Sona es una auténtica máquina de victorias en ARAM, con un 56’87 % de winrate desde el parche, tan solo le siguen la estela Ashe y Kog’Maw con también un 56 % de índice de victorias. Estos datos son recopilados por OP.GG, un portal especializado en estadísticas de League of Legends.
Los motivos del ascenso de Sona
El ascenso fulgurante de Sona tiene que ver con su nueva habilidad pasiva: Accelerando.
Accelerando permite a Sona ganar cargas de aceleración de habilidad al usar correctamente sus habilidades. Cuando llega a 60 cargas, consigue una reducción de enfriamiento de 1’5 segundos en su habilidad definitiva. Las cargas se generan continuamente en teamfights, y siendo ARAM un modo centrado en este tipo de enfrentamientos, la support es capaz de escalar esta pasiva mucho antes que en La Grieta del Invocador.
Seremos capaces con Sona de mantener nuestros recursos siempre disponibles gracias a Accelerando y también al hechizo Claridad. Las builds más populares para Sona en ARAM son las que están específicamente centradas en un rol de apoyo más tradicional, teniendo como pilar de nuestra estrategia la supervivencia de un personaje que es realmente difícil de tumbar en este modo de juego actualmente.
La evolución constante y desarrollo de League of Legends parche tras parche, puede lograr que en cualquier momento el campeón más inesperado sea uno de los mayores retos tanto en La Grieta del Invocador como en el Abismo de los Lamentos.