El ‘Lock In’ de la LCS terminó este fin de semana con la final entre Cloud9 y Team Liquid. Un formato que, pese a no pasar de ser un torneo de pretemporada, ha gustado a muchos y se le ha conseguido dar seriedad.
Además, la audiencia ha respondido con creces. Como publicamos ayer, la final tuvo un pico de audiencia superior al de la final del Spring Split de 2020 entre Cloud9 y FlyQuest. Sin embargo, y aunque ha sido una toma de contacto, hay ciertos aspectos del formato a pulir.
Y es que, echando un ojo a las cifras, hay equipos que han llegado a disputar, en 2 semanas, la misma cantidad de mapas que en toda una temporada regular del año anterior. Por ejemplo, el caso de Cloud9 y finalista de esta edición: ha disputado la friolera de 17 mapas: 4 partidos en fase de grupos, 3 partidos en un bo3 vs TSM, 5 mapas en un bo5 vs 100Thieves, y 5 mapas más contra Team Liquid en la final.
A corregir errores del pasado
Y éste no es el único caso. Team Liquid, vencedor de esta edición, ha alcanzado los 15 mapas. Es decir, estos dos equipos han disputado, en 2 semanas, casi la misma cantidad de mapas que en todo un Split de temporada regular.
¿Hay que tomar nota para los siguientes formatos? Desde luego, aunque con cautela. Recordemos que el formato de los torneos suele ser más frenético que el de temporada regular. Pero sí que es remarcable para poder corregir futuras ediciones echando un ojo atrás: este split de verano pasado, con el formato de playoffs con 8 equipos, TSM disputó más partidos solamente en playoffs que en liga.
Sin duda, algo de lo que tomar nota para la confección de próximas ediciones, pero también de agilizar el paso de las temporadas regulares.