Lev Yashin (1929-1990) sigue siendo el único portero que ha ganado el Balón de Oro hasta la fecha. Este éxito es tan popular como su mote: ‘la Araña Negra’. El apodo nació de una combinación estética y su calidad como futbolista, por cómo combinaba un atuendo completamente negro con una habilidad innata para evitar que los balones entren en la red. A lo largo de la historia han aparecido más complementos que han significado un símbolo de distinción: la cinta de pelo de Sócrates, las medias bajas que señalan quién es un jugón, las gafas de Edgar Davids, etc. Intencionadamente o no, los deportes electrónicos también siguen el modelo. Uno de los mejores ejemplos de ello es Park Jae-hyuk «Ruler«, tirador de Gen.G y jugador que ha normalizado la excelencia.
Un futbolista y un jugador profesional de videojuegos son todo un mundo aparte. Preparan cócteles de rituales cargados de simbolismo antes de los partidos: que si se santiguan, usan las mismas botas o periféricos para los partidos importantes, medir los centímetros exactos de distancia desde su posición hasta la pantalla… Dos de los ejemplos más significantes en League of Legends se pueden encontrar en Rasmus Winther «caPs«, medio de G2 Esports, o Bae Eo-jin «dade«, retirado desde 2016. El medio europeo ha optado hasta la fecha por jugar los playoffs o los partidos importantes con sus bambas de la suerte. En cambio, el surcoreano no se quitaba la chaqueta que representaba físicamente el motivo por el que le llamaban «Emperador». Ni siquiera en altas temperaturas. Hasta que Heo Won-seok «PawN» le destronó en las semifinales de los Worlds de 2014 y se la cedió, claro.
Sin embargo, el caso de Ruler es distinto. No es un hábito, manía o ritual al que se acostumbró desde los inicios de su carrera. Cuando ganó la Copa del Invocador en 2017, no lo llevaba. No fue hasta 2020 cuando el tirador decidió lucir el colgante de oro en cuestión. Curiosamente, después del fracaso de Gen.G en 2019, cuando el club no consiguió llegar a los Campeonatos Mundiales. Tras una mala temporada de verano que acabó con el jugador llorando después de ver cómo sus propios seguidores, con las lágrimas en los rostros, seguían detrás de él. Es como si aquel accesorio reflejara un antes y un después en dentro del surcoreano. Probablemente nunca tengamos una respuesta al respecto, algo que todavía genera más misticismo.
No importa de qué plantilla se trate porque, a la hora de la verdad, quien siempre responde es el tirador
Desde entonces es imposible tener la imagen de Ruler sin su colgante de oro. Es por eso que accesorio que el jugador siempre lleva consigo mismo es un gran reflejo de su etapa por Gen.G: da igual qué suceda, siempre están ahí. No importa de qué plantilla se trate porque, a la hora de la verdad, quien siempre responde es el tirador. Dependiendo del momento y del torneo, en los dos últimos años ha contado con aliados como Kim Tae-min «Clid» o Gwak Bo-seong «Bdd«. Ahora el testigo lo recogen otras figuras como Han Wang-ho «Peanut» o Jeong Ji-hoon «Chovy«. Da igual el tiempo que pase o los jugadores que le acompañen, lo que realmente es imposible es imaginar el club surcoreano sin su icónico ADC.
La historia de Gen.G se resume como la de un equipo que, a pesar de ir a golpe de talonario, siempre se ha quedado a las puertas de la League of Legends Championship Korea (LCK). En ese desarrollo de los acontecimientos el colgante de oro y su portador han sido sinónimo de oasis. Ruler ha sido por nivel el ‘intocable’ del conjunto surcoreano. No ajeno a la decepción que suponían los fallos de los distintos proyectos, pero sí una excepción en términos individuales dentro del sabor amargo. Actualmente, incluso con la organización llena de jugadores de caché y en la primera posición en solitario, quien despunta es él con 1.000 puntos a MVP.
Tener las mejores estadísticas justifica el hecho de jugar alrededor de la calle inferior. No porque Ruler sea incapaz de asumir menos protagonismo, ya que ha demostrado tener la calidad suficiente para ello. Simplemente es desperdiciar a la gallina de los huevos de oro. La excelencia constante del ADC ha provocado que otros jugadores emblemáticos como Kim Hyuk-kyu «Deft» se hayan quedado a la sombra, con todo lo que eso implica. Cuando el tirador decida poner punto y final a su carrera, el vacío dentro de Gen.G será enorme. Tanto él como su accesorio tendrán otra vida en el sector dentro de sus libros de historia. Ese colgante implicará tantos recuerdos y emociones como el aspecto de Yashin, las gafas de Davids o la cinta de Sócrates.