Rogue es el primer finalista del Spring Split de la League of Legends European Championship (LEC). Los roguetianos volverán a pelear por el título de campeón tras remontar a Fnatic, que inicialmente se puso 0-2 en el inicio del enfrentamiento. El conjunto europeo volverá a disputar una final un año después y será la segunda que competirá en su historia. Actualmente la liga está a la espera de conocer su segundo finalista a partir de los resultados del cuadro inferior, donde el conjunto naranja se enfrentará al ganador del duelo entre G2 Esports y Misfits Gaming.
Fnatic era el equipo que partía como gran favorito de cara al encuentro. A pesar de que Rogue fue el equipo que finalizó la fase regular líder, el 3-1 del conjunto naranja ante G2 Esports dejó mejores sensaciones que el de sus oponentes ante Misfits Gaming. Además, los roguetianos contaban con un traumático historial a sus espaldas en el enfrentamiento directo contra el conjunto naranja. Si bien es cierto que en fase regular les habían ganado, en playoffs la organización británica estaba invicta contra RGE, contando con dos 3-0 favorables a sus espaldas.
Rogue consiguió romper esa mala racha a través de una remontada, sin embargo, tuvo que sufrir para ello. En las dos primeras partidas fue Fnatic el que se impuso dentro de la Grieta del Invocador. Inicialmente FNC jugó alrededor del Pyke de Zdravets Galabov «Hylissang«, que dio una recital de cómo castigar a los oponentes sin Destello. En la segunda partida fue Iván Martín «Razork» quien asumió el protagonismo a través de Volibear para generar ventajas contra unos roguetianos que se revolvían. Con el 2-0 en el marcador, se esperaba que el conjunto británico se impusiera. Esta sensación floreció mucho más teniendo en cuenta las decisiones dudosas de sus rivales a través de algunas peleas grupales o teleports como el de Emil Larsson «Larssen«.
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— Rogue (@Rogue) April 2, 2022
Sin embargo, Rogue hizo algo que echó en falta durante el último Summer Split: reponerse mentalmente. Los roguetianos dieron la sorpresa desmarcando a Larssen de los magos de control jugando a Sylas y Kim Geun-seong «Malrang«, que a pesar de que en las derrotas jugó bien, dominó la Grieta del Invocador. El exjugador de DWG KIA lideró prácticamente solo el efecto de bola de nieve de su equipo, que pilló por sorpresa a Fnatic. Más allá de un uso correcto de mejoras como la del Barón Nashor, RGE castigó las malas posiciones de los rivales para mantenerse vivo.
De poco le sirvió a Fnatic que Marek Brázda «Humanoid» se hiciera con Twisted Fate. A Rogue no le tembló el pulso para seguir con su plan de partida para forzar el quinto mapa. La dupla medio-jungla continuó su dominación con la compañía del Rakan de Adrian Trybus «Trymbi», un jugador que fue de menos a más durante toda la serie. Con Razork y Hylissang anulados durante los primeros compases del encuentro, el conjunto naranja no fue capaz de encontrar ventanas para remontar el cuarto mapa.
Los dos equipos llegaron al quinto mapa y mantuvieron propuestas relativamente continuistas en comparación al resto de la serie. A la hora de la verdad Malrang volvió a jugar junglas especializados en poner a sus líneas por delante. Con Sylas aguantando en la calle central, se movió alrededor de Andrei Pascu «Odoamne» para generar la ventaja definitiva. El dúo top-jungla demostró por qué es uno de los mejores de la LEC al extrapolar sus ventajas iniciales al resto de la Grieta del Invocador. Fnatic peleó más en comparación a los dos mapas anteriores, pero era demasiado tarde para parar el dominio de sus rivales. Rogue se había deshecho de los demonios del pasado y lo demostró con su clasificación a la final, la segunda de su historia.