RNG mata al demonio
La organización china se proclama campeona del MSI por tercera vez en su historia tras superar a T1 por 3-2 en la mejor final de la historia del torneo
LAS CLAVES DE LA NOTICIA
Royal Never Give Up (RNG) ha matado al demonio que todos tenemos. La bestia negra de la League of Legends Pro League (LPL) tenía hasta ahora aspecto y nombre propio. Se llamaba T1 y estaba liderado por un chico esvelto, de rostro serio y castaño que lleva gafas. Lee Sang-hyeok «Faker» representaba todos los «quiero pero no puedo» de RNG desde 2013 en el escenario internacional porque no sabía lo que era ganarle en una serie al mejor de cinco. Era incapaz de superarle en los momentos determinantes para poder optar para levantar un título. Sin embargo, en el Mid-Season Invitational (MSI) de 2022 ha conseguido deshacerse de él, masacrándolo en su propio hogar con un ajustado 3-2.
RNG iba contra todo y ante todos, porque desde el final del Spring Split T1 era considerado como el gran favorito para llevarse el Mid-Season Invitational. El representante chino tampoco llegaba como gran fuerza dominante al torneo debido a su rendimiento a nivel regional. Se proclamó campeón de la LPL, pero las dudas estaban sembradas por el cómo lo consiguieron. No obstante, la historia ha querido repetirse. La mejor liga del mundo se ha llevado los trofeos internacionales cada vez que iba de tapada y ahora lo ha vuelto a repetir. En esta ocasión, con un significado que trasciende. Porque esta victoria ya no es sólo un homenaje a la superación de China a Corea del Sur, si no un tributo a todas las veces que se quedó a las puertas de hacerlo con Jian Zi-Hao «Uzi«.
RNG sabe cómo golpear
La final arrancó constatando que Chen Wei «GALA» y Shi Sen-Ming «Ming» han sido durante todo el MSI lo que se esperaba que fueran Lee Min-hyeong «Gumayusi» y Ryu Min-seok «Keria». T1 quiso acosar a la calle inferior de RNG con el dúo Caitlyn-Morgana, pero el conjunto chino envió todas sus fuerzas en los primeros minutos a la calle inferior para que ambas generaran un efecto de bola de nieve negativo. La efectividad se trasladó en objetivos para el campeón de la LPL y un dominio del mapa. Por mucho que el representante de la League of Legends Championship Korea (LCK) buscara remontar a través de escaramuzas en la calle superior, Royal Never Give Up se impuso en todo momento.
Control de las peleas grupales, dominio del Alma del Dragón de Océano y demostración de poderío mecánico. Royal Never Give Up tenía todo lo que necesitaba a su disposición, pero sobre todo contaba con un gran Chen Ze-Bin «Bin«. El top repitió aquello que ya hizo en su propia liga: tener altibajos durante todo el torneo pero mostrar su verdadero rendimiento en la gran final para ser determinante. T1 intentó rescatar la partida con un Barón Nashor a la desesperada. De hecho, Keria fue pillo con el control de la visión para que RNG no se diera cuenta. Sin embargo, a Li Yuan-Hao «Xiaohu» le dio absolutamente igual todo ya que tenía en sus manos un Galio con Depredador.
El demonio baila incluso cuando pelea ante la muerte
FAKER'S LISSANDRA FINDS THEM ALL pic.twitter.com/qXx8d8PExA
— LoL Esports (@lolesports) May 29, 2022
Las formas con las que RNG se impuso en el primer mapa no dejaron una buena sensación a T1. Los tricampeones mundiales sufrieron porque sus contrincantes supieron cómo castigar a través de la calle superior pero se repusieron. Choi Woo-je «Zeus» cometió errores inicialmente y convirtió sus pecados en alegrías para su equipo asesinando individualmente a Bin con un buen Gangplank. Su equipo reconoció que, aunque su libro de estilo ya había sido descifrado, debía acompañarle durante los primeros minutos. Royal Never Give Up respondía, pero a la larga el representante de la LCK vio recompensada su inteligencia en la fase de selección y bloqueo de campeones.
Keria brilla más con personajes que le den protagonismo para iniciar. No obstante, en la segunda partida tenía la función de salvar a sus compañeros ante las cazadas y así lo hizo. Por mucho que T1 estuviera por delante en cuanto a asesinatos y torretas, RNG tenía esperanzas de remontada al acumular dragones. Dos bajas ante Zeus y Moon Hyeon-joon «Oner» alimentaron el pensamiento que Faker diluyó con una jugada de genio. El equipo del Rey Demonio se encontraba en situación de inferioridad numérica en pleno intento de Royal para hacerse con el Barón Nashor pero deleitó. Inició una pelea con Lissandra, aturdió a cuatro contrincantes y dejó que Gumayusi pudiera hacer daño con Jinx. En honor a su apodo bailó entre la muerte para darle cuatro asesinatos a su equipo y el empate.
Dos equipos poco fieles a la concepción de su región
El tercer y cuarto mapa ratificaron la excepción que confirma la norma: que RNG es el equipo menos ‘chino’ T1 el menos ‘surcoreano’ de los últimos años. No precisamente por cuestiones de nacionalidad, si no por cómo entienden el videojuego. A China se le ha asociado históricamente hacia la hiperagresividad, mientras a Corea del Sur con el buen hacer a través de una metodología. Royal Never Give Up se impuso en el tercer mapa con una agresividad apabulladora, mientras T1 hizo lo propio en el cuarto con pocos asesinatos y muchos movimientos por el mapa. Ambas partidas supusieron un oasis en un torneo donde precisamente ha destacado la falta de control del representante de la LCK y la sorprendente calma del de la LPL para cerrar partidas.
Yan Yang-Wei «Wei» fue el mejor jugador de la serie y puso el tercer mapa de cara a su equipo con una invasión. Acosó a Oner en su bufo rojo para poner cuesta arriba a T1. Wei acabó con el surcoreano tras ganar acertadamente la batalla de Aplastares, pero también estuvo a punto de hacer lo propio con el Rey Demonio. Fue insólito ver que las líneas del conjunto de la LCK no respondieran teniendo presión a favor. También que GALA se repusiera del primer asesinato individual que sufrió a manos de Gumayusi replicando la misma jugada con Ezreal ante Aphelios. Daba la sensación que el joven tirador todavía desconocía las consecuencias de la libertad de movimiento de Ming. La sentencia era firme desde que RNG consiguió cuatro asesinatos y un Heraldo de la Grieta del Invocador sólo a cambio de la vida de Bin.
Toda esa emoción de la pelea con la tranquilidad de conocer el futuro cambió radicalmente en la cuarta partida. RNG se hizo con dos asesinatos, pero T1 tenía la ventaja de torres y de dragones. La calma tensa se rompió con un puñetazo en la mesa del club surcoreano. Querían ganar el trofeo del MSI en casa, por lo que era necesario un quinto mapa. El representante de la LCK contaba con la misma baza del Tahm Kench de Keria, aunque en esta ocasión estaba acompañada por la Leblanc del Rey Demonio. Al filo del minuto 26 el frío se rompió. Originalmente parecía una pelea favorable para Royal Never Give Up, que había matado a Zeus. No obstante, anteriormente los tricampeones mundiales habían extraído las herramientas necesarias para acabar con los miembros de RNG. Gumayusi y Faker pusieron el daño necesario, mientras Oner y Keria las cadenas de control.
El color azul el amuleto clave ante el rojo del demonio
The MSI-winning team fight by @RNG! 🏆 pic.twitter.com/tLLHw5XE29
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Lo de Royal Never Give Up con el lado azul de la Grieta del Invocador no era un presentimiento, era un estudio con resultados. En 2021 consiguió ante DWG KIA el MSI ganando todos los mapas desde ese costado. T1 no parecía haber repasado la hemeroteca y RNG lo aprovechó. La realidad es que el quinto mapa no fue tan tenso como el anterior porque el representante de la LPL lo tuvo todo de cara. Desde la superioridad en la composición hasta en el plan de partida. El mapa definitivo empezó con GALA y Ming volviendo a ser superiores en la calle inferior, pero la victoria llegó en otro lado. La cuestión es que Royal se dio cuenta de que, aun nueve años después, al que tenía que parar era al mismo de siempre: a Faker.
Wei y Xiaohu se encargaron de anular la Ahri de legado del Rey Demonio a través del dúo formado por Lee Sin-Lissandra. Replicaron el control inicial de los dragones, aquel que Gen.G no supo aprovechar en las finales de la LCK, y desangraron a su rival. No tuvo prisa el conjunto chino, que veía cómo T1 anhelaba por sus últimas esperanzas, quería disfrutar de la venganza. Gozar de reescribir la historia. Jugar Wukong ante el dúo medio-jungla de RNG no fue la decisión más acertada de los tricampeones mundiales y en un ace por el Alma del Dragón de Montaña se verificó. No iniciación posible para el equipo que jugaba en casa, pasado el ‘susto’ inicial Bin y GALA sólo tenían que limpiar los escombros de la batalla. La tercera derrota de los tricampeones en una final se había producido en casa, donde no ha levantado títulos internacionales.
Busan quedó silenciada, mucho más ante la incrédula imagen del confeti invadiendo un escenario en el que sólo se encontraba T1. Royal había matado a su demonio no sólo para vengarse después de nueve años después y superarlo. Porque ahora el club chino es el más laureado en lo que al MSI se refiere. Actualmente Xiaohu y Ming conocen mejor que el propio Faker qué es levantar ese trofeo. Hasta Zhu Kai «Kenzhu» tuvo espacio para la reivindicación consiguiendo en menos de un año natural el Summer Split, la Copa del Invocador, el Spring Split y el Mid-Season Invitational. Ni siquiera Kim Jeong-gyun «kkOma«, en DWG KIA, se libraba de las consecuencias del asesinato que el público acababa de presenciar. RNG había cerrado el telón de una tragedia reconvertida en redención en el escenario más significativo posible.