Los 200 años de experiencia que tiene League of Legends a veces se complican en cuanto al equilibrio de los campeones. Por ello, Riot ha decidido hablar abiertamente sobre el estado en el que saldrán los próximos personajes (¿tendremos antes Lillia o Yone?).
A la hora de sacar a un nuevo campeón se tiene en cuenta las curvas de maestría. Es decir, la proporción en la que se refleja la afectividad de un jugador con un personaje a medida que lo juega.
Por ello, a la hora de introducir una nueva cara tienen que equilibrar la balanza. Para ello, a lo largo de los últimos meses han decidido lanzar tanto los campeones como sus actualizaciones en el momento en el que creen que estarán equilibrados a largo plazo.
El problema con el equilibrio de los nuevos personajes
Cuando Riot se había centrado en lanzar campeones equilibrados a corto plazo la comunidad se quejaba de su estado. Bien fuese por la percepción de que eran débiles o bien porque fuesen muy fuertes.
En cambio, si se lanza un personaje equilibrado con perspectiva de futuro este no deberá dominar a los demás. De hecho, las nuevas incorporaciones no deberían de tener el 55% de win ratio en su primera versión. Asimismo, si tienen un 45% indicaría que tendría problemas de equilibrio si su curva de equilibrio es larga.
Además, con el enfoque anterior, si se jugaba 30 partidas con el personaje durante la primera versión el invocador que utilizaba superaba al jugador medio. Esto hacía que ganase un porcentaje mucho mayor de partidas.
Este concepto aplicado a la escena competitiva desembocaba que el campeón fuese más poderoso de lo que debería de ser a largo plazo. Los profesionales lo dominaban, y luego el campeón se convertía en una mejor opción que otras. Con el nuevo equilibrio se quiere evitar que sea la opción obvia para ellos.
Por otra parte, se quiere evitar las debilitaciones consecutivas y que tengan que eliminar mecánicas que no son sanas para el estado del juego como fue en su día la invisibilidad de Akali.
El objetivo y los inconvenientes
Con el nuevo enfoque Riot busca llegar a un estado equilibrado una versión después de obtener datos de los profesionales sin realizar un gran seguimiento posteriormente. Lo que pretenden es que a partir de ahora los nuevos campeones y las actualizaciones salgan en las notas de la versión el mismo número de veces que los demás campeones.
Obviamente habrá inconvenientes. Ahora los campeones difíciles de dominar parecerán más débiles que en el pasado, y puede ocurrir que las nuevas incorporaciones tarden más en llegar a la escena competitiva. También hará que los equipos utilicen al campeón cuando hayan creado estrategias centrado en su estilo de juego.
El futuro del nuevo equilibrio
Tanto la actualización de Fiddlesticks como la de Volibear siguieron estos objetivos, y los próximos campeones que están por llegar también lo harán.
Riot avisa desde ya que los próximos dos campeones que lancen requerirán mucho esfuerzo para superar la curva de aprendizaje inicial, así como otros muchos que están por venir.
No obstante, no descarcartan en ir cambiando los principios para ir mejorando la forma de evitar la frustración en League of Legends.