Revivir aquello que éramos con MAD Lions
El conjunto madrileño disputó en Casa SEAT su primer partido con público por primera vez desde el inicio de la pandemia
Daba igual que las rosas de Sant Jordi se hubieran marchado hace más de un mes y que estuviéramos en pleno lunes. El Passeig de Gràcia de Barcelona, ajeno al tiempo y a los acontecimientos, seguía desprendiendo en sus anchas aceras su característica elegancia. No obstante, a pesar de que el gran grosor de los ciudadanos que recorrían aquel paseo no lo supieran, el pasado 31 de mayo era una fecha especial. En la Casa SEAT -separada a escasos metros del Palau Robert por un simple paso de cebra- una parte de la sociedad iba a revivir una de las muchas cosas que el Covid-19 nos arrebató en un abrir y cerrar de ojos. MAD Lions Madrid disputó por primera vez desde el inicio de la pandemia un partido de la Superliga con público.
El día provocaba mariposas en el estómago y desconcierto al mismo tiempo. Por un lado la ilusión de la «primera vez» se podía apreciar en muchas de las personas implicadas. Por el otro, la gran alteración no dejaba de estar presente: Barcelona iba a tener una implicación directa dentro de un derbi madrileño. Para la suerte de todos el patrocinio del club con la empresa de automóviles daba una explicación a aquello que hace meses atrás podría parecer una broma. La imagen inicial que se podía apreciar en la planta inferior de la Casa SEAT era reconfortante. Jesús Pérez «Falco» y Víctor Lirola «Flakked» hablaban con Ernesto Folch «BarbeQ» para lo que aparentaba ser futuro material de contenido de la organización mientras el resto de jugadores practicaban tranquilamente.
Sin embargo, el paisaje no era estático. Los técnicos y responsables de MAD Lions Madrid revoloteaban por la sala, igual que los de la Liga de Videojuegos Profesional (LVP). Pero la situación cambió realmente con la llegada de los primeros fans del club. Alrededor de unos 10 aficionado pudieron tener un encuentro con los integrantes del conjunto madrileño. Mientras una seguidora daba a conocer a Flakked que tenían un amigo en común, otro preguntaba a a Falco si, al empezar a jugar a League of Legends hace poco, debía seguir jugando Garen a pesar de que sus compañeros de solo queue le insistieran en que no. Las inquietudes de cada hincha eran distintas, pero todos compartían la ilusión de desdigitalizar a aquellas figuras que seguían. Ni siquiera había arrancado el partido contra Movistar Riders y ya se había revivido una parte tan importante de los eventos presenciales.
Las inquietudes de cada hincha eran distintas, pero todos compartían la ilusión de desdigitalizar a aquellas figuras que seguían.
A medida que se disputaba el encuentro entre S2V Esports y BCN Squad la planta inferior de la Casa SEAT contaba con cada vez más aficionados. Alrededor de unas 40 personas -separadas y situadas en función de sus grupos de convivencia- iban a presenciar el debut de MAD Lions Madrid. El arranque del derbi madrileño fue un retorno a la casilla de salida. Al principio los seguidores dudaban de si debían aplaudir o no, pero una vez un héroe anónimo se lanzó a apoyar a su equipo, el resto empezó a seguir el compás. La mayoría público hacía mucho que no había vivido una partida -o directamente ninguna- más allá de su pantalla y claro, reencontrarse nunca es fácil. Cada gran iniciación de Jonas Bryder «knighter» junto a Alexander Österlind «Alexx» o cada flecha heroica de Flakked pasaron a ser celebradas.
La presencialidad del partido entre MAD Lions Madrid y Movistar Riders permitía escuchar la comunicación de los leones entre ellos. Había que prestar atención, pues el sonido de la retransmisión del partido impedía escuchar sus comentarios sin ningún tipo de ruido añadido, pero con atención se podía intuir cómo los jugadores iban a iniciar una pela. Sin embargo, la sala pasó a ser una librería cada vez que Riders remontaba las peleas grupales. Tanto jugadores, como miembros del staff -situado en la zona derecha de la sala- y aficionados callaban amargamente cuando los jinetes salían victoriosos de las escaramuzas. El silencio hablaba por sí solo de la tensión que generaba una posible primera derrota.
Finalmente fue así. Cuando Movistar Riders se hizo con el Alma del Dragón de Montaña algunos seguidores se echaron las manos a la cabeza. MAD Lions Madrid había perdido en el debut del Summer Split de la Superliga. La situación era pictórica: los rostros de seriedad de los jugadores se combinaban con los aplausos de ánimo de los aficionados. La que podía haber sido una grandísima tarde acabó con un sabor agridulce. Sin embargo, fuera del marco deportivo había muchos más motivos por los que alegrarse dado el contexto. El primer partido con público desde el inicio de la pandemia había concluido con éxito. Vista la situación sanitaria aún queda mucho para volver a celebrar grandes eventos como las Gamergy. Aun así, el lunes pasado empezamos a ver la luz al final del túnel al revivir una parte de aquello que éramos.