Sandbox Gaming ha renacido durante la temporada de verano de la League of Legends Championship Korea (LCK). Desde la llegada de Jakob Mebdi «YamatoCannon» el equipo se encuentra en una dinámica positiva. Cuatro victorias consecutivas han hecho que la organización pasara de ser el colista con un récord de 0-5 a estar a un solo mapa de la quinta posición, última plaza que da acceso a los playoffs. Por ello, toca analizar cuál es la influencia que ha tenido el entrenador occidental en la entidad coreana.
Calles laterales definidas
YamatoCannon ha hecho algo muy sencillo pero esencial a la vez: potenciar las virtudes de sus jugadores. Desde la llegada del club a la LCK, una de sus mayores condiciones de victoria ha sido Park Woo-tae «Summit«. El top está caracterizado por su perfil de carry gracias a su agresividad en fase de líneas y su impacto en las peleas grupales. El técnico sueco ha sido capaz de reconocer este factor y por ello le ha dado al ocupante de la calle superior de Sandbox la comodidad que necesita.
Aunque no tiene por qué necesariamente ser el lado fuerte de la Grieta del Invocador, el conjunto coreano ha jugado alrededor de la versatilidad de su top. Brindándole siempre un enfrentamiento favorable -o al menos cómodo- el quinteto ha conseguido tener un seguro de vida en la zona superior del mapa. Las opciones son dos: o jugar a su alrededor o aislarle sabiendo que obtendrá ventaja en la fase de líneas.
Por la otra parte, en la zona contraria del mapa se encuentran Moon Geom-su «Route» y Kang Beom-hyun «GorillA«. Si en la calle superior manda la agresividad, en la inferior domina un contexto totalmente opuesto. Ambos jugadores se sienten mucho más cómodos escalando que no con una presión constante, por lo que Yamato ha incidido en que en la mayoría de ocasiones el dúo sea el lado débil en la Grieta del Invocador. Con ambas líneas laterales definidas, Sandbox Gaming tiene las ideas mucho más claras desde un inicio.
Yamato y la libertad para OnFleek
La ahora popular «magia de Yamato» en Corea del Sur se debe gracias a la libertad que ofrece a sus jugadores. El propio técnico lo reconocía en una entrevista: «algunos jugadores no tienen libertad de expresión. Cuando se les permite expresar sus opiniones libremente y compartir lo que sienten, considero que puedes alimentar sus puntos fuertes«. Dentro de las partidas, Kim Jang-gyeom «OnFleek» es el máximo exponente.
Lejos queda la pasada versión del jungla en el que sus rutas de limpieza de campamentos eran monótonas porque solo jugaba alrededor de una línea en función de su composición. Ahora OnFleek es un jugador mucho más libre que puede emplear su estilo agresivo siempre y cuando crea que la situación es idónea para ello. Su abanico de campeones duelistas -Trundle, Olaf o Jarvan IV en según qué contextos- lo demuestra: ahora puede forzar escaramuzas para dar ventajas a una línea o generar un efecto de bola de nieve contra el jungla rival. Con una participación del 80,2% en los asesinatos, los números materializan su rejuvenecido estilo.
Dualidad en la calle central
Otra de las claves a nivel estratégico que Sandbox Gaming ha encontrado con YamatoCannon ha sido la dualidad en la calle central. Gracias al perfil de sus dos medios, Kim Jae-yeon «Dove» y Yoo Su-hyeok «FATE«, el club coreano se ha encontrado con una positiva variabilidad que anteriormente no supo encontrar.
Con FATE el planteamiento es mucho más sencillo pero agresivo: ganar a base de crear un efecto de bola de nieve. Si él es el titular, OnFleek busca en muchas ocasiones potenciar sus personajes como LeBlanc mediante emboscadas para que pueda liderar la partida. Por la otra parte, Dove se centra en un rol más «secundario». El coreano busca escalar mediante selecciones como Azir o Ryze y, en vez de presionar de principio a fin, intenta encontrar su pico de poder lo antes posible para tener un impacto inmediato en las peleas grupales. Además, su experiencia dentro del equipo hace que pueda rotar junto a su jungla a las calles laterales.