Ismael Pedraza es el performance coach de Rogue. Ha contado en el podcast de esta semana –Under the Hood– qué es un performance coach, cuál es su rol dentro del equipo y los cambios que ha visto en Rogue gracias a su trabajo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que un performance coach no es lo mismo que un entrenador per se. Aunque a veces se pueden confundir, es mejor separarlos.
Según cuenta Pedraza, cada equipo pude tener una percepción diferente de lo que hace un performance coach. Su trabajo en Rogue tiene dos partes, una a nivel de equipo y otra a nivel de redimiento.
El primer nivel se basa en implementar las mejores estrategias para optimizar el rendimiento tanto de los jugadores como de los entrenadores. Su enfoque, como bien dice él: “Se basa en cambiar el entorno para optimizar conductas concretas, la comunicación y la relación entre los jugadores.” Además de esto, también intenta ayudar a que los entrenadores y los jugadores se comuniquen mejor ya que este tipo de relaciones son muy importantes.
Esos cambios en el entorno pueden ser cosas sencillas, como poner en orden la gaming room, poner un orden al espacio físico. Como ejemplo de esto, pone sus años de Misfits. De aquella, revisaban los partidos en el ordenador del entrenador, el cual era muy pequeño, y esto podía llevar a que los jugadores no atendían lo suficiente o no veían bien la pantalla del ordenador. Para mejorarlo, pasaron a revisar las partidas en el salón, donde tenían una televisión mucho más grande y donde podían controlar mucho mejor las distracciones. Para él, se trata de conseguir un espacio más eficiente.
El segundo nivel se basa en los diferentes aspectos que afectan al rendimiento de los jugadores. La dieta, su estado físico y mental, y los horarios de sueño. Su trabajo en esta parte se basa en poder optimizar esto a nivel individual. Para que los jugadores puedan rendir al máximo, se deben implementar ciertas estrategias para ayudarles a concentrarse mejor en ciertas situaciones. Pone el ejemplo del ejercicio, el cual tiene un impacto a nivel cognitivo ya que mejora su toma de decisiones y les ayuda a encontrar un equilibrio, lo cual reduce el estrés.
También comenta los cambios en el equipo que ha visto gracias a su trabajo. Ha visto cambios en cómo los jugadores interactúan entre ellos o en cómo dan y reciben críticas. La reflexión y el feedback son algo clave en el League of Legends, pero Pedraza comenta que también es importante tener en cuenta cómo lo percibes y lo das, y que es mejor dejar a un lado el lado personal. Los jugadores de Rogue están aprendiendo la importancia de una rutina y han entendido que se tienen que centrar en lo presente, aunque sea algo que pueda cambiar con las derrotas o las victorias.
El performance coach tiende a diferenciarse de un entrenador en tanto que el performance coach no se centra tanto en cosas del juego ni de la partida. Se basa más en crear un entorno positivo para los jugadores y ayudarles a comunicarse tanto entre ellos como con sus entrenadores.
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