Promisq, support de Astralis, pasó por los micrófonos de Tom Matthiesen al término del split para repasar la temporada con uno de los nuevos rosters de la LEC. Pese a su penúltima posición, el sueco ve brotes verdes en esta alineación que pueden dar motivos a la esperanza de cara a verano.
«Siempre encontramos motivación en todos los partidos. Que no nos juguemos nada no significa que nos deba faltar motivación, eso nunca debe ser un problema. No dar por perdidas estas partidas es una manera de mostrar que no nos importa el resultado que llevemos en la clasificación, siempre estaremos dispuestos a dar la cara. Pero por supuesto, es una decepción no estar en playoffs».
De hecho, en no dar ningún partido por sentado es algo que Promisq destaca: «Obviamente tenemos que pensar en nosotros mismos, pero tampoco nos podemos rasgar las vestiduras. No podemos empezar una Superweek contra Vitality y pensar que son malos. Desde luego, no son los mejores, pero tampoco lo somos nosotros. Tienen sus buenas partidas, sus momentos de brillantez, y tenemos que darle valor a cada victoria que logramos».
El último baile
Por supuesto, su vuelta a la LEC ha sido una presión más: «Para mí, ha sido un split muy frustrante. He llegado a un punto en el que no me puedo conformar con tener buenas partidas y malas partidas; debo dar una sensación mejor en general de que merezco estar aquí por nivel. Hay partidas en las que me veo bien y otras en las que ni yo mismo veo siquiera aceptables».
Tie claro cuál es la ruta marcada: «Fuera de partidas he tenido momentos de estar muy enfadado conmigo mismo, porque tengo muy claro que esta es mi última oportunidad de hacer un sitio en la LEC, no puedo estar jugando sólo decente o en la media».