Los porcentajes de Karma en competitivo dejan luces y sombras tras varias jornadas del Summer Split en las grandes regiones. Los equipos la han identificado como un elemento clave en el meta actual, aunque cuando ha conseguido alcanzar la Grieta del Invocador no se ha plasmado de esta manera.
Y no precisamente el alto porcentaje de presencia de Karma se deba a su potencia bruta como campeón. No es un campeón ni con burst ni dotada con alguna habilidad que cambie el juego; simplemente, los equipos creen que es muy molesta de lidiar, especialmente en ciertas composiciones en las que hace brillar a ciertos carrys.
De hecho, si sólo tuviéramos en cuenta el porcentaje de presencia de Karma en competitivo, la alarma seria de las importantes. Y es que un 77% entre las cuatro grandes regiones no es moco de pavo; más bien, podría justificarse como motivo para recibir un nerf, algo que está planeado de cara al parche 11.14.
Sin embargo, el contrapunto a toda esta historia lo pone el más que bajo porcentaje de victoria que ostenta Karma en competitivo en estas cuatro grandes regiones. Sumándolas, Karma tiene un 38% de win rate contando la LPL, la LCK, la LEC y la LCS, lo que por otra parte podría llevar a pensar que necesita un buff.
Una campeona que depende del equipo
Esta situación ocurre debido al enfoque de la campeona dentro del juego. Gran parte del porcentaje del éxito de Karma depende de sus compañeros de equipos, pues lo que ocupa esta campeona es un rol totalmente de support: apoyar con movilidad, proporcionar escudos, cooldowns realmente bajos, enraizar, etc.
Además, gran parte de los campeones que se juegan en el meta actual destruyen a Karma a la mínima que pueden. Y es que sufre, y de la lo lindo, contra el enorme engage que impera ahora mismo en las partidas oficiales, dándole muy pocas oportunidades para brillar.
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