Ha pasado mucho tiempo desde que League of Legends recibió un cambio masivo. Sí, es cierto, en la Pretemporada 2022 vimos la llegada de dos nuevas dragonas (por cierto, una ya no existe). Sin embargo, esta actualización fue ínfima y casi ningún jugador la llegó a notar. El MOBA sigue en el mismo estado que años atrás y esto es algo que los usuarios han reprochado a Riot Games en numerosas ocasiones.
El parche 12.10 apunta a ser uno de los más grandes en los últimos tiempos. Desde Riot Games quieren acabar con el daño explosivo y hacer de League of Legends un juego en el que se premie el cerebro y el cómo los jugadores disputan las peleas. Como si de un soplo de aire fresco se tratase, Riot actualizará a más de 80 campeones y más de 30 objetos. Un lavado de cara que pretende devolvernos la ilusión por jugar.
Aplaudir a Riot tampoco es un delito
¿Qué significa esto? Quizás nada o quizás todo. Tenemos claro que esta masiva actualización podrá hacer que cambie el metajuego, algo que tampoco es demasiado reseñable. No obstante, los cambios siempre son buenos, o eso dicen. Y esto era algo que hacía falta desde hace mucho. Que sí, existe esa posibilidad de que todo siga igual, pero al menos vemos cómo Riot Games intenta que League of Legends no se muera, que no se estanque. Que el juego que todos aman siga evolucionando.
Por supuesto, todavía hay mucho en lo que trabajar y mejorar, una cosa no quita la otra. Pero son los pequeños pasos los que ayudan a llegar a un punto común: que el juego que todos amamos recupere esa esencia que perdió hace tiempo.
Será el próximo miércoles 25 de mayo cuando esta nueva versión se ponga en marcha y cuando todos veamos qué significa esto para League of Legends. Lo que podemos dejar claro es que, aunque la desarrolladora hace cosas mal, también hay momentos en los que miman como nunca su juego estrella. Porque cuando Riot Games hace las cosas bien, también tenemos que decirlo.