Ya han pasado unas cuantas semanas desde que Nilah hizo acto de presencia en League of Legends. Poco a poco los jugadores ya han probado esta campeona y descubierto algunos de sus secretos. A día de hoy Nilah es una tiradora tier S+ en la calle inferior. Eso sí, no siempre debería ser elegida. Y es que la campeona depende de esa pasiva que otorga experiencia extra al personaje que esté a su lado en la línea.
Con esta habilidad hemos visto que podemos ponernos por delante de los rivales sin mucha dificultad. Por supuesto, esto es algo que ayuda en un meta en el que el nivel importa mucho debido a las estadísticas. A pesar de ello y tal y como hemos visto en las últimas semanas, Nilah no es una campeona hecha para carrear una partida por su cuenta desde el early game. Más bien se trata de una tiradora que ayuda a subir de nivel rápidamente a todos esos supports que deberían tirar del carro en el late game.
Nilah, una campeona que no tiene un rol sencillo
Sí, es cierto que Nilah es una campeona diseñada para la posición de ADC y que tiene bastante daño. A pesar de ello, Nilah necesita crecer y evolucionar para llegar a tal punto. Por ello, muchos jugadores se han quejado de que «reciben mucho daño en línea y no son capaces de tradear con sus rivales«. La realidad es que no han comprendido el papel de esta campeona y lo único que hacen es desperdiciar todo su potencial.
Nilah es un personaje que debería jugar en torno a su support. Campeones como Taric o Sona son los verdaderos beneficiados de la pasiva de Nilah. La idea es otorgarles toda la experiencia que esté disponible lo más rápido posible para permitirles escalar lo suficientemente rápido y ayudarles así a escalar mejor que muchos solo líneas. Parece algo complicado de entender, pero una vez tengamos estas pautas en nuestra cabeza podemos estar ante una campeona que facilitaría mucho el escalado en una composición de late game.
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