Las franquicias de la League of Legends Championship Series (LCS) ya han cerrado las plantillas de sus equipos principales de cara a 2022. Los conjuntos norteamericanos debutarán en la próxima temporada con la segunda edición del LCS Lock In, que se disputará desde el próximo 15 de enero hasta el 31. Como es habitual, América del Norte cuenta con muchos imports distribuidos entre todos los clubes participantes. Sin embargo, en la próxima temporada habrán regiones mayores representadas en distintos equipos, algo que hará de la competición una especie de «mini Worlds«.
Las ligas orientales están representadas en la LCS gracias a TSM y Cloud9. C9 simboliza la League of Legends Championship Korea (LCK) ya que la mitad de su plantilla son jugadores surcoreanos. La clave para este acontecimiento ha sido Kim Dong-keon «Winsome«, que a pesar de tener la nacionalidad surcoreana, también cuenta con la estadounidense al haber nacido en EE.UU. En cambio, Team SoloMid reproduce la League of Legends Pro League (LPL). Su medio y su apoyo llegan de la segunda división china y Mingyi Lu «Spica«, jungla del equipo, cuanta con al doble nacionalidad entre Estados Unidos y China, teniendo este último país la mayor parte de representación dentro del club.
La representación de las grandes regiones también se aplica a la League of Legends European Championship (LEC). La plantilla de Team Liquid está formada por jugadores europeos a excepción de Jo Yong-in «CoreJJ«, surcoreano. El equipo con más jugadores autóctonos es CLG, siendo el tirador turco Fatih Güven «Luger» el único import de la organización. De los clubes catalogados como favoritos de cara a la próxima LCS Evil Geniuses es la entidad que más miembros norteamericanos tiene con un total de tres.
Más allá de los equipos de la LCS representan en cierta parte a las regiones mayores, también existen otros que son ‘internacionales’. 100 Thieves, Dignitas e Immortals cuentan con un total de cinco nacionalidades distintas en sus plantillas. Teniendo en cuenta las dobles nacionalidades -que no green cards-, la competición norteamericana contará con un total de 22 jugadores autóctonos. En otras palabras, los profesionales de otras nacionalidades distintas a la canadiense o estadounidense superan más de la mitad del total de jugadores participantes.