Han «Peanut» Wang-ho estaba llamado a ser uno de los junglas más dominantes de la historia de Corea. Con un estilo único y una sonrisa carismática consiguió ganarse el cariño del público internacional en los Campeonatos Mundiales de 2016. No era para menos: excelente mecánicamente y brillaba con su agresividad bajo el umbral de Song «Smeb» Kyung-ho. Sin embargo, las cosas no fueron demasiado bien lejos del mítico ROX Tigers.
El jungla fue uno de los señalados del declive de SK Telecom T1 de 2017. En el siguiente año, pese a ganar el Spring Split, se perdió la cita mundialista junto a Kingzone DragonX. Dos temporadas irregulares con más sombras que luces que cuestionaron su calidad individual. Como consecuencia, la marcha del jugador a otras regiones, especialmente a Norteamérica, era muy probable.
Finalmente, el coreano apostó por el proyecto con el que más posibilidades de triunfar le ofrecía: Gen.G. «Tenía un fuerte deseo de ir a un lugar en el que pudiera lograr más éxito» aseguraba el exjugador de ROX Tigers para reafirmar su decisión. No obstante, él nuevo equipo de Peanut supone estilísticamente un reto para él. Uno tan grande que si fracasa podría marcar un punto y final como profesional en la LCK.
Cambio de lado fuerte
Peanut es un jugador que históricamente se ha caracterizado por sentirse cómodo en la zona superior del mapa. Siempre ha hecho rutas de limpieza de campamentos con dos objetivos: mantener localizado al jungla rival y acabar en una emboscada en la calle superior. Este último factor, ha sido el que ha determinado su éxito en sus anteriores equipos. Tanto en la mejor época de ROX Tigers, como en el breve tiempo de bonanza durante su estancia en SK Telecom T1 y Kingzone DragonX.
Cuando Peanut tenía en la calle superior un jugador agresivo como él a su lado era cuando realmente podía brillar. Existían diferencias en cada organización, pero con una base muy similar. La cuestión era poder crear jugadas en las que su top pudiera ser participativo. Con Kim «Khan» Dong-ha el enfoque era destinarle recursos para que él pudiera aplicar el efecto de bola de nieve en una calle lateral con split push. Con la compañía de Heo «Huni» Seung-hoon pasó a tener el peso de la responsabilidad. Tenía que empezar a a controlar tanto su agresividad como la de su compañero.
No obstante, no cabe duda que la mejor época fue con Smeb. Era como una buena relación entre dos hermanos. El top, con el rol del mayor de la pareja, permitía destinar más protagonismo al jungla por su variabilidad. Gracias a ello Peanut tenía la seguridad de que si cometía un error, su compañero en la calle superior sería capaz de corregirlo. Era una relación recíproca, ya que el miembro de Gen.G sabía que si destinaba recursos al actual jugador de KT Rolster, este sería capaz de aprovecharlos al máximo. Ambos brillaron y consiguieron desarrollar una de las mejores sinergias jamás vistas.
Sin embargo, la situación cambia en Gen.G. La organiazción se caracteriza por jugar alrededor de la calle inferior. La pauta es clara: asediar dicha línea para poder destinar la máxima cantidad de recursos posibles a Park «Ruler» Jae-hyuk. Se trata de jugar alrededor de los picos de poder del tirador para poder explotar su gran baza: las peleas grupales. Por ello, el cambio para Peanut es drástico: en su nuevo equipo el lado fuerte del mapa pasa a ser el contrario con el que históricamente se ha sentido cómodo.
No es porque Lee «CuVee» Seong-jin sea un mal jugador. De hecho, no deja de ser uno de los mejores en su posición de todo el mundo. No obstante, es un top que se siente mucho más cómodo con tanques. Por culpa de su abanico de campeones más primario, el campeón del mundo es autosuficiente por naturaleza. Como consecuencia de esta autonomía, el coreano prefiere aportar utilidad mediante el buen uso del hechizo Teletransportar. La fase de líneas, un aspecto bastante malo en los inicios de su carrera, es segura y sólida pero no su prioridad.
Eso no impide que pueda asumir protagonismo con personajes que puedan hacer split push como Camille. Un ejemplo fue la reñida partida entre Gen.G y Royal Never Give Up en los pasados Campeonatos Mundiales. Pero por lo general, Gen.G solo opta por esta vía de juego en ocasiones muy limitadas. Por lo tanto, los roles con los que Peanut ha convivido a lo largo de su carrera se invierten. La función de absorber presión que Kim «PraY» Jong-in y Kang «GorillA» Beom-hyeon ejercían a favor del jungla en ROX Tigers ahora recae en CuVee.
Al ver que el rol más ‘secundario’ se situa en la línea superior, Peanut está forzado a cambiar las rutas de limpieza de campamentos para poder adaptarse al estilo de la organización. Algo que parece fácil pero a la hora de la práctica no lo es. A su mismo tiempo, Gen.G impone un juego que exige más rotaciones que escaramuzas. Esto provoca una mayor importancia en la sincronización del jungla con el jugador de la calle central que no con el de la superior. Por lo tanto, el exjugador de SK Telecom T1 está obligado a salir de su zona de confort.
Un nuevo compañero de baile
Peanut es uno de los pocos jugadores que puede presumir de haber jugado con dos de los mejores medios del mundo. El jungla ha compartido equipo tanto Lee «Faker» Sang-hyeok con Gwak «Bdd» Bo-seong, llegando a alcanzar el clímax. En sus respectivas etapas, no era ninguna barbaridad decir que junto al miembro de SK Telecom T1 y exjugador de Kingzone DragonX formaba el mejor dúo medio-jungla del planeta.
Sin embargo, pese a contar con lo mejor en la calle central, las cosas no siempre le han ido bien al jungla. Durante su estancia en Kingzone, el coreano desarrolló un problema importante: falta de coordinación con su medio. La dinámica afectó de lleno en el rendimiento de los campeones del Spring Split. En la temporada de verano fue cuando se vio especialmente acentuada. La dificultat no dejó indiferente a nadie.
En 2017 Bdd fue capaz de coordinarse correctamente con Moon «Cuzz» Woo-chan para poder ayudar a Khan en la medida de lo posible. Lo hizo con un jungla presumiblemente mucho peor que Peanut. El objetivo era el mismo: otorgar ventajas al top. Además, la acción sucedía en el lado fuerte con el que exjugador ROX Tigers se sentía tan cómodo. Por lo tanto, chocó ver cómo en términos de rotaciones el que fuera miembro de SK Telecom T1 no supuso una mejora para la plantilla. Realmente era muy alarmante. Se trataba de uno de los junglas de mayor renombre de Corea junto al nuevo gran prodigio de la calle central.
Peanut aún no ha resuelto ese gran problema que supone la falta de sinergia entre el dúo medio-jungla. Por desgracia, a priori Gen.G no parece el lugar en el que sea más fácil de solucionar. La dificultad reside en combinarse con su nuevo compañero en la calle central: Song «Fly» Yong-jun. Un jugador con un perfil parecido al de Lee «Kuro» Seo-haeng pero más peculiar por sus características. Sin embargo, tener menor calibre que el miembro de Bibili Gaming pesa. Convivir con un prototipo de jugador muy contrario a su estilo de juego, también.
Fly no es ese tipo de medio vistoso para el público, pero es bueno en lo que se refiere a la rotación en las calles laterales. No tiene un abanico de campeones basado en la dominación de la fase de líneas. Como no es un buen duelista, no juega asesinos, sino magos de control que le permitan moverse rápido por el mapa. Sabe sacrificar sus propios recursos para destinarlos a otros compañeros. Por ello, Ruler es el principal beneficiado de la presencia del exjugador de FlyQuest en la calle central. Sin embargo, hay una diferencia clave entre Kuro y el jugador de Gen.G que dificulta a Peanut su trabajo.
Ambos jugadores son el prototipo de medio que más que asumir protagonismo aporta utilidad. Sin embargo, la ortodoxa baraja de campeones de Fly juega en su contra. No por el hecho de no ser capaz de sacarle partido, sino porque no favorece a la mejora de su peor aspecto: el duelo. En toda la octava temporada, Fly sólo ha conseguido ventajas de súbditos en el minuto quince en el 46,4% de las ocasiones. Es decir, en un año natural no ha llegado a ganar ni la mitad de las fases de líneas. Tanto en Norteamérica como en Corea.
Esto entorpece el trabajo a Peanut porque la presión en la calle central es la base del League of Legends moderno. Es a partir de las ventajas en la línea del medio de donde se pueden forzar las escaramuzas o las rotaciones a las calles laterales. Por lo tanto, el jungla dos trabajos importantes en Gen.G. Ayudar a Fly a ganar la línea para poder rotar y coordinarse con el coreano para poder asediar la calle inferior correctamente.
En la cuerda floja
El estilo de Peanut siempre se ha beneficiado de la presión de sus líneas. Presión en el mapa para poder invadir libremente. Un plan que a primera vista, no es malo. Pero más allá del lado fuerte que Gen.G pueda tener, el jungla se encuentra en una situación compleja. Fly no es un jugador capaz de ganar presiones. CuVee gana duelos, pero la calle superior no es la línea prioritaria para jugar alrededor de ella. La calle inferior juega alrededor de las iniciaciones que Kim «Life» Jeong-min pueda forzar en relación a los pico de poder de Ruler. No hay una necesidad de asfixiar las calles.
Gen.G es un equipo paciente. No pierde las líneas, pero tampoco quiere forzar la máquina en exceso. Como consecuencia de ello el estilo invasivo de Peanut se ve reducido. Sin tanta presión es mucho más difícil querer limpiar campamentos de la jungla rival. En el estado actual del metajuego, donde el efecto de bola de nieve es clave, es demasiado arriesgado querer invadir con esta situación. Además, con la reducción de guardianes de visión el riesgo de cometer un error es todavía mayor. No deja de ser como una moneda: puede salir cara o cruz.
Luego está la relación con sus compañeros dentro de partida. Fly no se siente cómodo con las escaramuzas entre los dúos medio-jungla. Aunque la presencia de Kim «Roach» Kang-hui aporte la figura de top con el que Peanut está cómodo, no asegura un cambio radical del estilo de juego. Sí un enfrentamiento favorable en la calle superior, pero poco más. Por lo tanto, la única apuesta queda es clara: todo hacia la calle inferior o nada.
Esta situación coloca al jungla en una cuerda floja. Tiene claro a qué tiene que jugar, pero en la curva de aprendizaje el éxito no está asegurado. Tampoco puede ejercer su estilo con comodidad. Tanto por el lado fuerte, como por la inexistencia de presión de líneas y las características de sus compañeros. Por ello, Peanut parece una antítesis. Aunque se le fichó para jugar alrededor de ruler, choca demasiado con la filosofía de una organización muy estructurada. Cosa que provoca que tanto la entidad como el jugador estén en una cuerda floja: intentando mantener el equilibrio paso a paso para no caer en el fracaso.
Foto de cabecera propiedad de Riot Games