La primera vuelta del Summer Split la League of Legends European Championship (LEC) ha sido una etapa definida por las sorpresas. Por el momento los antiguos dominadores de la liga han sido superados por la frescura de MAD Lions y Rogue, dos líderes inesperados. Este contexto ha generado una edición ‘cholista’ ya que la filosofía del «partido a partido» promulgada por el entrenador del Atlético de Madrid ha ganado la importancia más grande hasta la fecha.
Las sorpresas de la LEC
Rogue y MAD Lions son las dos principales sorpresas dulces de la primera vuelta de la edición. Con un récord de siete victorias y dos derrotas, ambas organizaciones están empatadas en el liderato de la tabla. A los dos clubes ha marcado dos factores: reencontrarse con sus fortalezas y aumentar el nivel individual.
Por una parte, la mejoría de Rogue no se puede entender sin el incremento de nivel de miembros como Kapcer Słoma «Inspired«, Finn Wiestål «Finn» o Steven Liv «Hans Sama«. Gracias a ello la escuadra ha conseguido blindar a un gran Emil Larsson «Larssen«, que en la anterior temporada sufría al ver que sus compañeros no le seguían el ritmo. En cuanto a los leones se refiere, la plantilla se ha visto cómoda con su flexibilidad en la fase de selección y bloqueo de campeones. En definitiva, están siguiendo el mismo camino que el Atlético de Madrid cuando ganó la Liga en 2014.
Sin embargo, las sorpresas no solo llegan en la tabla alta. SK Gaming ha dado el campanazo tras ofrecer un nivel que nadie esperaba. Juš Marušič «Crownshot» se ha proclamado como el estandarte de la entidad mientras que Janik Bartels «Jenax« no ha sufrido tanto en su cambio de rol a la calle superior. Además, Dirk Mallner «ZaZee» ha demostrado ser merecedor de un puesto en la LEC, algo que ha hecho que el equipo cuente con cuatro victorias.
Irregularidad y falta de identidad
Más allá de los dulces sabores de boca, se encuentran las organizaciones que todavía van perdidas. Como si se tratara del Cholo Simeone en su primer año en el Vicente Calderón, los clubes buscan dar con la tecla de la regularidad o con el estilo de juego que más encaje con las necesidades de su plantilla.
G2 Esports y Misfits Gaming son los portavoces de los altibajos. Ambos conjuntos son capaces de ofrecer lo peor y lo mejor a la vez, es decir, son una moneda de cara y cruz. A su favor juega que cuentan con la calidad y la experiencia necesaria para ser equipos de playoffs, y en el caso de los samuráis, volver a recuperar el liderato de la LEC. La consolidación de un estilo centrado alrededor de Rasmus Winther «Caps» y la adaptación definitiva de Mads Schwartz «Doss» definirá el destino de ambos respectivamente.
Después se encuentran Team Vitality y Excel Esports, que buscan dar con la tecla. Comparten con el Atlético de Madrid el factor de tener el talento -Aljoša Kovandžić «Milica» y Felix Hellström «Kryze«- necesario para poder explotar una identidad, pero el tiempo empieza a correr en su contra. A diferencia de una competición con más equipos como podrían ser las primeras divisiones de baloncesto o fútbol, cuentan con menos jornadas para poder cumplir su objetivo: llegar a playoffs. Por lo tanto, deben apresurarse para finalmente poder explotar.
Las decepciones
Finalmente, el toque amargo de la primera vuelta lo ponen Fnatic, Origen y el Schalke 04. Los tres equipos no han rendido al nivel esperado, con una situación mucho más grave que la temporada 2019-2020 del Atlético de Madrid. El consuelo de los colchoneros es que, a pesar de no jugar a un buen nivel, han sabido mantenerse en la zona alta de la clasificación. En cambio, este no es el caso de las tres entidades mencionadas.
Fnatic y Origen se han quedado estancados en un récord de cuatro victorias y cinco derrotas por la falta de originalidad en su estilo de juego. El conjunto naranja cuenta con un nivel más bajo de lo habitual por parte de Zdravets Iliev «Hylissang» y Tim Lipovšek «Nemesis«. Junto a la incapacidad de no saber jugar más allá del dúo medio-jungla, el resultado final es desastroso. Individualmente al club de Enrique Cedeño «xPeke» le sucede lo mismo con Erlend Våtevik «Nukeduck» y con su tedioso estilo de juego. Solo enfocan las partidas finales hacia las fases finales, algo que ha provocado derrotas y fichajes inesperados como el de Jakub Skurzyński «Jactroll«.
Finalmente la peor nota se la lleva el Schalke 04. El club alemán no ha mostrado el nivel que exige la LEC y solo acumula una victoria. El colista ha necesitado a Erberk Demir «Gilius» de vuelta para poder respirar tras tanto tiempo con el agua a la altura del cuello. Sin embargo, a pesar de que mecánicamente jugadores como Andrei Pascu «Odoamne» se muestran bastante correctos, es demasiado tarde para forjar una nueva sinergia. A su favor queda no tener presión en esta segunda vuelta.
Por el papel individual que cada equipo ha ejercido en la primera vuelta de la temporada de verano, todo lo que queda de LEC será definido por el «partido a partido». El club que más consciente sea de la regularidad que necesita para poder mantenerse o subir puestos en la clasificación será el que obtenga premio. MAD Lions y Rogue deberán mantener el «nunca dejes de creer». Otros como G2 Esports, Origen o Fnatic tendrán que ser firmes defensores del «ganar, ganar y ganar» de Luis Aragonés. En definitiva, hasta ahora la máxima competición europea ha sido escenario ideal para ganadores del carácter del Cholo Simeone y en la segunda vuelta seguirá siendo así.