Seguimos con nuestra serie de artículos con el lore de League of Legends. Tras contaros la historia de Demacia (con su primera y segunda parte), en la que aparecen campeones del juego de RIOT Games como Galio, Sion, Kayle o Morgana entre otros, hoy toca hablar de la historia de Noxus.
Noxus, el poderoso imperio con ansias de expansión constantes
Noxus es uno de los imperios más fuertes de todo el lore de League of Legends. Las aspiraciones de conquista no se detienen por nada, y reinos cercanos como Demacia bien lo saben. En Noxus vive gente orgullosa y fuerte, y si algo destaca de esta región es que cualquiera puede llegar a lo más alto si demuestra tener las aptitudes necesarias para estar ahí, sin importar estatus social, pasado o riqueza. Algunos de los campeones de Noxus son Darius, Draven, Katarina, Kled, Riven o Talon, entre otros.
Sahn-Uzal: el nacimiento de Mordekaiser
Un señor de la guerra llamado Sahn-Uzal arrasó con todas las tribus que encontraba a su paso, creando un imperio de muerte y destrucción. Esto ocurrió hace mucho tiempo, y el propio Sahn-Uzal pensaba que se había ganado un puesto en la mesa de los dioses, en el Salón de los Huesos.
No obstante, al morir se encontró con una desagradable sorpresa: el otro mundo era un erial sin fin habitado por espíritus débiles que se castigaban a sí mismos. El señor de la guerra se había equivocado, y estaba furioso. No se rindió, y utilizando todas estos sentimientos negativos mandó constantes mensajes al mundo de los vivos.
Prometió un poder sin igual a aquel que le devolviese a la vida. De esta forma, un grupo de magos decidió devolver a Sahn-Uzal a la vida, construyendo una armadura de metal oscuro en la que el espíritu podría reencarnarse.
Querían usarlo como un arma de destrucción masiva, aunque el señor de la guerra tenía otros planes. Los magos intentaron atarlo con su nombre mortal, pero ya no estaban ante Sahn-Uzal. Ahora su nombre era el que había conseguido en el mundo de los muertos: Mordekaiser. No tuvo piedad con ellos, y los mató al instante.
En su segunda vida, Mordekaiser se encargó de sembrar el caos y construir un imperio del terror. Construyó el Bastión Inmortal, la sede de su imperio (y más tarde del de Noxus), en el que estudió el conocimiento prohibido de los espíritus y la muerte.
No obstante, y pese a que consiguió reinar durante generaciones, finalmente fue traicionado por algunos de sus allegados y las tribus Noxii. Separaron las cadenas que unían su alma con la armadura, y escondieron esta en un lugar secreto.
Sin embargo, Mordekaiser lo tenía todo previsto. Al volver al mundo de los muertos le esperaban aquellos a los que había matado en su último reinado. Los fuertes serían sus guerreros, mientras que los débiles también tendrían un propósito. El coloso metálico reina desde entonces en el reino de los muertos, y si algún día decide volver… podría ser imparable, pues es el ser más poderoso de la historia de Noxus.
La Rosa Negra
Históricamente, La Rosa Negra ha sido una de las organizaciones más poderosas (sino la que más) dentro de Noxus. Durante el reinado de Mordekaiser, un discípulo de los Darkin (unas armas vivientes con poderes oscuros), Vladimir, asolaba las costas al este del continente de Valoran.
Pese a que nadie tenía la osadía de acercarse a él, la maga conocida como la mujer pálida (Leblanc) le hizo una oferta. De este pacto nació la Rosa Negra, un aquelarre al que se irían uniendo poderosos nobles, habilidosos usuarios de la magia oscura y otros seres terroríficos.
Este aquelarre consiguió un enorme poder, siendo uno de los artífices de la caída de Mordekaiser (Leblanc y Vladimir fueron los principales encargados). Y lo seguirían teniendo durante buena parte de la historia de Noxus.
La invasión de Jonia
Una buena parte de la pacífica población de Jonia busca la iluminación personal. Esto fue visto como una debilidad por parte de Noxus, que se preparó para invadir esta región. Tras enviar algunos espías, la armada noxiana se dirigió a Jonia con un solo objetivo: conquistarla.
Tras acabar con numerosos jonios, la líder religiosa del país, Karma, se dirigió a la provincia central del país, y así comenzó la resistencia jonia. En uno de los momentos más importantes de la guerra, el general Jericho Swain capturó uno de los lugares más importantes de la capital, el Placidium, lugar sagrado en la cultura jonia en el que se educaron muchos diplomáticos.
Tomando unos cuantos rehenes, Swain esperaba tender una trampa a los refuerzos enemigos, aunque la cosa salió mal. Una joven de 14 años llamada Irelia usó el poder escondido en las antiguas danzas de Jonia para acabar con una docena de soldados veteranos de Swain.
El propio general perdió un brazo en su lucha contra la chica, que levantó el cercenado brazo de Swain a modo de victoria, algo que encendió todavía más la chispa de la resistencia.
No obstante, la guerra no terminó demasiado pronto. La resistencia jonia aguantó casi 3 años, pero Noxus redobló sus ataques, utilizando bombas químicas creadas por un alquimista de Zaun (Singed) con las que quemaron pueblos enteros.
El ascenso de Jericho Swain
La historia de Swain está estrechamente ligada a la Rosa Negra. Antes de la invasión de Jonia, el general de Noxus ya descubrió que este aquelarre estaba conspirando contra Boram Darkwill, el líder supremo de la nación noxiana.
Tras descubrir a los conspiradores (entre los que estaban sus propios padres), Swain mandó ejecutarlos a todos, incluida la propia Leblanc, que fingió su propia muerte. No obstante, desde entonces una extraña oscuridad siguió a Swain, que realizó varias campañas favorables al imperio en el desierto de Shurima.
Es en este momento en el que llegamos a la derrota de Jericho Swain en Jonia. En las puertas de la muerte, un extraño cuervo se le acercó, y Swain sintió una vez más la oscuridad que sentía en cada batalla.
En los ojos de este cuervo pudo ver un reflejo de lo que asolaba el corazón de Noxus. La mujer pálida… y el propio Boram Darkwill, un títere de Leblanc. En ese momento, Swain se dio cuenta de que su fracaso había sido orquestado por la Rosa Negra, a la que juró destruir.
Tras volver a Noxus, fue expulsado del ejército. No obstante, Swain no perdió el tiempo, e investigó el Bastión Inmortal (la capital del imperio noxiano). El motivo, encontrar a la entidad ancestral que le había mostrado la verdad sobre su fracaso.
Swain se propuso usar a esta oscuridad como arma, y tras hacerse con el poder del demonio, urdió un meticuloso plan que tardó años en preparar junto a sus aliados. Finalmente, se hizo con el poder del imperio en una sola noche, físicamente recuperado gracias al poder demoníaco que ahora corría por su cuerpo.
Tras matar a Darkwill delante de todos sus seguidores, Swain estableció el Trifarix, un nuevo orden para Noxus. Pero eso habrá que dejarlo para la segunda parte de la historia de Noxus.
Fuentes del artículo:
- Artículos de la web oficial de League of Legends de Swain, Leblanc, Mordekaiser, Vladimir, Karma e Irelia.
- Artículos sobre la Rosa Negra y sobre Noxus de la wiki de League of Legends.