La guerra de sucesión particular de la Superliga Orange
En 1701 España estuvo ante los ojos de toda Europa. La muerte del rey Carlos II, conocido como el «Hechizado» por sus continuas enfermedades, dejó el trono español sin heredero alguno. El conflicto de interés entre los Borbones y la Casa de Habsburgo no tardó en llegar, algo que deliberó la guerra de sucesión. Con sus matices y diferencias, la historia se vuelve a repetir en los deportes electrónicos. Bajo la mirada del resto de ligas nacionales Movistar Riders (MRS) y G2 Arctic (G2A) lucharán por el título de campeones a nivel nacional tras propiciar la caída de los reyes de la historia reciente de la Superliga Orange (SLO).
Dos recorridos confrontados
G2 Arctic es el principal protagonista de que la final de la Superliga Orange se haya convertido en una guerra de sucesión. Tras una fase regular con muchos altibajos la academia de G2 Esports eliminó en los cuartos de final a S2V Esports por 3-1. Sin embargo, la gran sorpresa la dio en las semifinales. El equipo eliminó a Vodafone Giants (VGIA), los vigentes campeones de la competición, por 3-2 en las semifinales. En vez de esperar a que el propio paso del tiempo deteriorara a los gigantes, el conjunto granadino forzó la muerte del rey vigente. Lejos de eliminar a sus rivales con un silencioso pero efectivo veneno G2A se enfrentó cara a cara contra Giants y ganó el duelo.
Por la otra parte se encuentra Movistar Riders, la organización que más cerca de la realeza se ha mantenido durante los últimos años pero que más ninguneada ha sido por esta. En la temporada pasada los jinetes se quedaron a un mapa de ser campeones de la SLO y ahora se encuentran ante otra oportunidad. En la fase regular el conjunto ha sido quien ha dictaminado el qué y el cómo ya que han sido los líderes en solitario. Su dominación se perpetuó en las semifinales de la competición ya que eliminaron a Cream Real Betis con un contundente 3-0. El equipo de Movistar se encuentra en el contexto más idóneo para ser campeón de la Superliga por primera vez en su historia, algo que al fin rompería la maldición de Luis Filgueira «Resett«, su manager.
Las claves de la final de la Superliga
Todos los miembros de Movistar Riders son una seria amenaza para sus oponentes, pero la realidad es que hay uno en particular que destaca por encima del resto. Javier Prades «Elyoya» ha demostrado ser el mejor jungla de la competición hasta el punto de ser el diamante en bruto que muchos clubes de la League of Legends European Championship (LEC) quieren fichar. Sin embargo, tampoco hay que menospreciar al resto de jugadores. Mientras Rubén Barbosa «Rhuckz» dirige el equipo estratégicamente y Mauno Tälli «Beansu» aporta el «trabajo sucio» necesario, Javier Martínez «JaVaaa» y Francisco Cruz «Xico» son esa explosividad que hace que el quinteto se complemente a la perfección. En definitiva, a nivel de grupo los jinetes son uno muy completo al que no hay que subestimar en ninguna de sus líneas.
No obstante, si G2 Arctic ha llegado a la final de la temporada de verano de la SLO ha sido por méritos propios. Por ello, Movistar no puede confiarse. Lejos de la inexperiencia del primer tramo de 2020, Nasser Rifai «Nasser» y Sergio García «FeeNiixZ» han demostrado una de las mayores evoluciones a nivel individual de toda la liga. Aun así, la magia se encuentra en las calles laterales. David Martínez «Supa» y Luis Calderón «Aesenar» son los jugadores más determinantes de la academia de G2. Son unos especialistas en saber cómo jugar correctamente las peleas grupales. En el carril superior Óscar Muñoz «Oscarinin» ha madurado, ya no es el top que solo jugaba personajes agresivos. En el último tramo de la temporada también ha aprendido a jugar el lado débil gracias a la destreza de Melzhet.
Hasta la fase de selección y bloqueo de campeones tendrá una importancia esencial en la guerra de sucesión de la Superliga Orange. Joshua Smith «Jarge» está obligado a superar a Melzhet en términos de composiciones si quiere evitar ningún tipo de sorpresa para su equipo. Movistar Riders y G2 Arctic protagonizarán a su manera una guerra de sucesión que ya se produjo hace cuatro siglos. Aquí la diferencia se encuentra en que ninguna de las dos organizaciones tiene una relación directa con Vodafone Giants que se construya más allá de la pura rivalidad. Por lo tanto, el 4 de septiembre de 2020 se escribirá un nuevo capítulo de la historia de la competición nacional.