Cuando la League of Legends Championship Korea (LCK) se despertó en 2018 la forzaron a no recordar nada de la noche anterior. En un abrir y cerrar de ojos la League of Legends Pro League (LPL) le arrebató la etiqueta de mejor liga del mundo y desde entonces Corea del Sur ha ido al remolque de China. Desde entonces la competición ha intentado besar otra vez la Copa del Invocador, pero como ya no era ayer no ha podido volver a hacer. Sin embargo, el mañana está marcado por Damwon Gaming (DWG) y DRX, quienes se enfrentarán en una final marcada por evitar el hecho de habitar en el olvido tanto a nivel nacional como mundial.
«Demasiadas cervezas», una final de la LCK sin T1
Cualquiera que no haya seguido en la última temporada la LCK puede pensar que hubieron demasiadas cervezas al no ver el escudo de T1 al lado del de otro club como finalista de la competición. No obstante, la realidad es que por cómo ha ido el transcurso de la temporada esta no es ninguna locura que nace de una dura resaca. Damwon Gaming ha sido el único equipo que no se ha perdido en el trajín de la Gran Vía de League of Legends al quedar líder de la fase regular con 15 victorias y dos derrotas. La organización cuenta con el que es actualmente el mejor bloque de jugadores de Corea del Sur: Jang Ha-gwon «Nuguri«, Kim Geon-bu «Canyon» y Heo Su «ShowMaker«, MVP de la liga. Si los tres se sienten cómodos dentro de la Grieta del Invocador el clasificado directo a la final puede ser campeón fácilmente.
El otro finalista es DRX, subcampeón de la fase regular con 15 victorias y tres derrotas. La entidad se coló en la final como el insolente sol en la ventana de Joaquín Sabina tras ganar por un ajustado 3-2 a Gen.G en las semifinales. Damwon parte como favorito en el encuentro, pero DragonX cuenta con las bazas de Ryu Min-seok «Keria» y Jeong Ji-hoon «Chovy» como armas principales. Además, en sus filas está un ahora veterano Kim Hyuk-kyu «Deft» que complementa a la perfección la juventud de la plantilla. Las principales fortalezas de los dos conjuntos se encuentran en las zonas opuestas del mapa, por lo que Choi Hyeon-joon «Doran» y Hong Chang-hyeon «Psyosik» tienen un margen de error mínimo si no quiere que su equipo sea arrollado por el tren superior de DWG.
Luchar contra el olvido
El hecho de que esta sea la primera final que T1 no disputará y tampoco ganará condiciona mucho el encuentro. Ambos equipos no han tenido ninguna racha de amor con el título de campeón de la LCK, algo que les trae al encuentro con mucho apetito. Aun así, la pupila no archivará ni el semáforo rojo, ni la mochila ni el Peugot de Sabina. Los ojos de los espectadores irán a parar a quien se proclame campeón de la liga y confirme el fin de una larga etapa de los tricampeones mundiales.
Aun así, dentro de la batalla particular que tendrán ambas organizaciones contra el olvido de ser subcampeón, Damwon Gaming llega con un poco de presión añadida. Si no gana la final deberá ir al torneo regional para poder obtener una plaza en los Campeonatos Mundiales, algo que dejaría a DRX como primer representante coreano y a Gen.G como segundo seed. La Copa del Invocador se fue de las manos de Corea del Sur sin decir «llámame un día» como T1 de las finales, algo que demuestra cómo han cambiado la situación. Para la LCK las vida ha seguido como las cosas que no tienen mucho sentido desde 2018, algo que puede empezar a cambiar en función del nivel mostrado en esta final. En las manos de ambos equipos está dejar atrás «Donde habita el olvido» y pasar a reescribir «Noches de boda».