Durante las primeras etapas de la escena competitiva de League of Legends, la League of Legends Championship Series (LCS) era uno de los grandes reclamos del deporte electrónico por el interés que generaba su producto. Sin embargo, con el paso del tiempo y la mala obtención de resultados deportivos, la liga norteamericana ha perdido cada vez más importancia. Este hecho se ha marcado en los datos de las audiencias, que siguen descendiendo. La liga no ha alcanzado los 200.000 espectadores en el estreno del Spring Split de 2023.
Según los datos de Esports Charts, la LCS ha alcanzado un pico de audiencia de 178.784 espectadores con el primer partido de la temporada entre 100 Thieves y Cloud9, revalidando la última final de la liga. La cifra es negativa en comparación a 2022, que en la primera semana llegó a los 204.546 espectadores con el partido entre CLG y FlyQuest. La caída del pico de espectadores es del 12,6%, siguiendo el descenso de su importancia que quedó reflejado a mediados de 2022.
El pasado agosto Esports Charts reveló que actualmente la LCS es la séptima liga más importante del mundo, quedándose atrás de ligas regionales europeas como la Superliga o La Ligue Française (LFL). La situación es distinta en cuanto a la media de espectadores concurrentes, donde se coloca en la cuarta posición. De todas maneras, la competición norteamericana se ha visto adelantada por productos como el Campeonato Brasileiro de League of Legends (CBLoL). El dato supone un descenso de 40.000 espectadores concurrentes para la LCS en comparación al último Summer Split.
El descenso de la audiencia de la LCS llega en un momento en el que la competición pasa por cambios cuestionados por la comunidad. Actualmente los seguidores están preocupados por el nuevo horario de la liga, que se disputa a partir de los jueves y los viernes. Además, la competición ha perdido figuras importantes como James Patterson «Dash» o David Turley «Phreak«. La segunda semana del campeonato arrancará con un CLG contra Cloud9.