En la mitología griega, Némesis es conocida como la diosa de la justicia, solidaridad, venganza y equilibrio. Aspectos que paradójicamente brillan por su ausencia en el caso del medio que utiliza el nombre de la deidad. Tim «Nemesis» Lipovšek llegó a Fnatic con la difícil tarea de substituir a Rasmus «Caps» Winther. Hacer olvidar al jugador occidental más determinante, un papel muy difícil para un rookie. Además de tener que lidiar con el peso mediático de pertenecer uno de los clubs europeos con más historia.
Para muchos la bajada de nivel del finalista de los últimos Campeonatos Mundiales era más que previsible. Sin embargo, Fnatic no ha tenido un simple mal comienzo, sino el peor de su historia con un 0-4 en las dos primeras semanas de competición. Unos resultados que, en vez de hacer ver los defectos de sus principales estrellas, pusieron el foco de la duda sobre el exjugador de MAD Lions. Una carga que, por cómo juega la organización, no es merecida.
Entender la ‘nueva’ calle central
«¿Es Nemesis mejor que Caps?». Con esta pregunta tan descarada llena de segundas intenciones, la entidad presentó su nuevo fichaje a la afición. Una presentación que, como se presuponía a primera vista, no fue la más acertada. Pero más que por el nivel de presión que suponía, por los planteamientos en la Grieta del Invocador.
La primera diferencia es fácil de detectar: el jugador procedente de la Superliga Orange no recibe tantos recursos como el medio de G2. A primera vista, no es tan mala idea ya que la sinergia con el equipo puede no estar lo suficientemente desarrollada. Por lo tanto, hasta que la adaptación no esté completada, destinar la atención a la calle central puede ser un riesgo. Los problemas llegan cuando se trata de asignar los enfrentamientos en línea para el esloveno.
Durante la temporada pasada, Fnatic se benefició mucho del lado rojo del mapa. Era el costado perfecto para asegurar un enfrentamiento favorable para Caps. La segunda fase de selección y bloqueo de campeones era clave. En primer lugar, la escuadra europea podía anular los campeones que incomodaban a su anterior medio. Después, la baza de tener el turno final para escoger el personaje servía para asegurar el confort de su estrella. Los resultados eran evidentes: el danés ganaba las líneas con una facilidad innata. El efecto de bola de nieve era severo. Rasmus brillaba como si el condicionante de ser el principal carry no le importara.
Sin embargo, en este transcurso la organización no ha continuado con el planteamiento. Durante este Spring Split, Fnatic no ha dudado en escoger selecciones a ciegas para su nuevo jugador. La prioridad en la fase de selección de campeones ya no es exclusiva de la calle central. Algo que, más que beneficiar al novato, le perjudica. Nemesis se ha visto obligado a jugar enfrentamientos desfavorables, especialmente durante las dos primeras semanas de la competición.
Primero, en el día del debut contra SK Gaming, tuvo que enfrentarse a Lissandra bajo los mandos de Akali. La Bruja de Hielo es la antítesis clara de la asesina, tanto por presión en los súbditos como por las habilidades. Todo la cadena de control que ofrece la maga anula la movilidad de un personaje que depende de su velocidad en el duelo. No obstante, los enfrentamientos desfavorables no solo vienen con campeones agresivos, también con los que están más enfocados a aportar utilidad.
Ese ha sido caso de las dos ocasiones en las que el esloveno ha jugado Galio en su primera temporada en la LEC. Ambas contra personajes de daño físico: Irelia y Vayne. Las dos campeonas son muy peligrosas en el duelo contra el Coloso. Esto le inhabilita en fase de líneas, ya que la presión de la oleada en contra le impide rotar con su jungla a una calle lateral mediante la habilidad definitiva con mayor facilidad. Incluso con estos apuros, el medio ha sido capaz de mantener una media de KDA de 6 con el mago.
Por dificultades, Nemesis ha tenido que jugar también campeones de escalado contra equipos caracterizados por su early game, como fue el caso contra Misfits Gaming. Lo más sorprendente de todo es que el esloveno no es propenso a perder las líneas. Durante el primer tramo de la LEC, el exjugador de MAD Lions ha estado por delante en súbditos a minuto 15 en un 55,6% de las ocasiones. Esto le coloca como el jugador que más duelos ha ganado de su equipo. Esta solvencia provoca que sea el eje por el que Fnatic decida acelerar en la partida: el medio ha participado en un 44,4% de todas las veces en la primera sangre.
Problemas de pathing
Individualmente, por datos queda demostrado que Nemesis no está haciendo las cosas mal en la LEC. Sin embargo, el peso del trabajo en equipo es muy grande. Por ello, el papel de sus compañeros influye en el impacto que el esloveno pueda tener en partida. Concretamente, el de dos: Mads «Broxah» Brock-Pedersen y Zdravets «Hylissang» Iliev Galabov.
Con Caps en Fnatic, el plan del jungla y apoyo era estar lo más próximo a la calle central. Dedicar toda la atención al medio para que, complementado con el enfrentamiento favorable, pudiera ponerse por delante fácilmente. Broxah, que históricamente ha tenido problemas para saber cómo moverse por la Grieta del Invocador, solo tenía que mantenerse próximo a la calle central. Con personajes agresivos en los primeros compases de la partida, era fácil para el jungla destacar. Primero tenía que conseguir la prioridad de visión en el río mediante el cangrejo. Después, emboscar la calle central en favor del actual jugador de G2.
Este plan de partida del jungla, se veía complementado por la presencia de su apoyo. Hylissang, que a lo largo de su carrera ha destacado por su roaming, buscaba complementar a Broxah. Más que buscar una presencia fuerte en línea, el exjugador de Unicorns of Love hacía los famosos resets. Una vez volvía a base por primera vez, ponía rumbo a la calle central para emboscar la línea de Caps. Las escaramuzas eran una consecuencia de la ventaja del medio, pero la prioridad era incomodar al rival con constantes visitas.
Sin embargo, al no jugar ahora alrededor de la calle central por la condición de rookie de Nemesis, Broxah y Hylissang están perdidos por la Grieta del invocador. En el caso del húngaro, es más sencillo: ahora que no rota a medio, hace sobreextensiones en la calle inferior que acaba pagando con muertes. Sin embargo, el caso alarmante es el del jungla. El danés no sabe reconocer correctamente a qué líneas debe acudir para apoyar.
Por ejemplo, ese fue el caso en ambas partidas en las que Nemesis jugó Galio. Broxah no se aproximó a la calle central para ofrecer apoyo en los enfrentamientos desfavorables. Un hecho que, inhabilitaba la prioridad de la oleada y, por lo tanto, anulaba las rotaciones a las calles laterales. El pathing monótono hacia la línea central de la pasada temporada, se ha reconvertido hacia uno centrado en la calle superior. Una ruta de jungla que en la mayoría de ocasiones se ha visto desaprovechada por las sobreextensiones de Gabriël «Bwipo» Rau.
Esta invariabilidad ha transformado a Broxah en un jugador parecido a Jake Kevin «Xmithie» Puchero. Si el danés no provoca ventajas en la primera ruta de jungla, su influencia en la partida desaparece. Además, hay una diferencia clave entre Bwipo y Caps. El no asegura en la totalidad de las ocasiones que vaya a aprovechar bien los recursos recibidos. La otra opción es destinar los recursos a la imagen de Fnatic: Martin «Rekkles» Larsson. Sin embargo, el jungla históricamente no ha destacado por saber jugar alrededor de la calle inferior. Cosa que deja a Fnatic en jaque.
Pocos frutos
La falta de atención para Nemesis en la fase de selección de campeones tiene un culpable. Igual que con la destinación de recursos, el esloveno se ve relevado en este ámbito por Bwipo. Sin embargo, como bien se ha mencionado anteriormente, el top no aprovecha tan bien los recursos como debería.
Bwipo es un jugador bien dotado mecánicamente, pero aún peca de falta de control en línea. Las sobreextensiones son un problema ya habitual pero grave en el belga. Esta falta de tempo habilita al equipo rival a recuperar las desventajas a través de la calle superior. Por culpa de este error, el miembro de Fnatic tiene los peores números en early game de su equipo. Concretamente destaca que solo ha conseguido mantener una ventaja de súbditos clara a minuto 15 en un 11,1% de las ocasiones.
Estos castigos generan un efecto de bola de nieve negativo en el jugador, principalmente por el tipo de campeones que juega. Bwipo busca ejercer la función de carry con campeones como Viktor o Jayce. Al tener que comprar objetos ofensivos, este tipo de campeones se ve especialmente penalizado ya que si se quedan demasiado por detrás, pierden impacto en la partida. Incluso con Urgot, que combina daño y resistencia, puede apreciarse cómo el top se queda por detrás en la partida. Incluso después de la lección de Kang «TheShy» Seung-lok en la final de los Campeonatos Mundiales, el error se mantiene.
Como consecuencia, las rutas de Broxah hacia la calle superior pierden efecto al desaprovechar las ventajas conseguidas. No obstante, a Bwipo no solo le pesan sus constantes sobreextensiones, también la sombra de Paul «sOAZ» Boyer. El top de Fnatic no sabe jugar la línea por detrás como el actual jugador de Misfits y tiene un uso del hechizo Teletransportar mucho más pobre en comparación al del francés. Por lo tanto, volver a jugar alrededor de su estrella, Rekkles, es una tarea mucho más complicada. Además, el caso del belga es similar al de Kim «Khan» Dong-ha ya que cuando juega personajes más enfocados a la utilidad como Sion, pierde impacto en la partida.
Incluso querer jugar alrededor de la calle inferior no ayuda a Fnatic. Aparte de la falta de un buen uso del hechizo Teletransportar, para rotar a la calle inferior es necesaria una buena sinergia entre jungla y medio. Fnatic no cuenta con claridad en las ideas de Broxah ni con prioridad de línea en la calle central por los factores mencionados anteriormente. Como consecuencia la dificultad para coordinarse aumenta e imposibilita asediar dicha línea. También cabe a añadir que Rekkles exige muchos recursos para poder influenciar en los partidos. Sin dichas ventajas, el tirador pierde un impacto que su equipo necesita ahora más que nunca.
Por ello, el actual Fnatic queda reducido a dos grandes problemas con dos responsables respectivamente. El primero es la alta demanda de recursos de dos miembros que a día de hoy no han demostrado aprovechar al máximo. El segundo, una falta de claridad sobre cómo moverse en la Grieta del Invocador si no es hacia la calle central. Casualmente, ambos contratiempos ni han sido creados ni agravados por la presencia de Nemesis.
Por lo tanto, toca hacer un ejercicio de justicia. En vez de señalar al novato, sería idóneo admitir los defectos de los dos grandes focos de la plantilla. Da igual si eres rubio o muy carismático, proteger de sus errores a jugadores idealizados es alimentar una mentira. Al final el engaño cae por su propio peso.
Foto de cabecera propiedad de Riot Games