La historia siempre nos deja frases que, de un modo u otro, pasan al recuerdo. ¿Acaso alguien no ha escuchado nunca «el show debe continuar»? Incluso otras a las que no les damos tanta importancia terminan por ser famosas entre muchas personas. «Siempre positivo, nunca negativo», nos decía hace muchos años Louis van Gaal. Y ahí lo tenemos, a día de hoy cualquiera sabe de la existencia de esa combinación de palabras. He de reconocer que hay una que, a pesar de no ser muy conocida, llegó a marcar parte de mi vida. «Nunca subestimes el corazón de un campeón», recitaba Rudy Tomjanovich cuando sus Houston Rockets ganaron el anillo en 1995. Y para nada mentía. Un campeón siempre va a darlo todo por seguir la senda de la victoria. No importa las veces que lo hieras, siempre volverá más fuerte.
Marcin Jankowski «Jankos» es uno de esos campeones.
Es un jugador al que, por mucho que critiquemos, siempre va a estar ahí.
Sabemos que pase lo que pase, Marcin siempre va a tener su hueco en la historia de los deportes electrónicos. Y no es para menos. El polaco siempre ha estado en el top de jugadores europeos, disputando cada partida como si fuera la última. Incluso a la hora de recibir críticas tampoco ha sido de los típicos que contestan por contestar. Y eso es algo a tener en cuenta, puesto que pase lo que pase, son muchos miembros de la comunidad los que abogan por el «Jankos no tiene tanto nivel como otros» o un mero «jungle diff». Su procedimiento es mucho más sencillo y efectivo: dejar que los actos hablen por sí mismos. Al fin y al cabo, las palabras se las termina llevando el viento. Pero, como suelen decir, los resultados siempre se acaban reflejando y pasando de generación en generación.
«Nunca subestimes el corazón de un campeón»
Desde que llegó a G2 Esports, Jankos siempre ha sido uno de los jugadores de los que más se ha hablado, tanto para lo bueno como para lo malo. Siempre he oído que cuando murmullan sobre ti es que estás haciendo las cosas bien. Tal vez eso ha sido lo que le ha llevado hasta este punto. A fin de cuentas, hemos de reconocer que nos encontramos ante una comunidad que muchas veces eleva las buenas acciones, aunque también estamos acostumbrados a que en otros tantos momentos abran todo ese cajón de porquería. Pero hemos de aceptarlo, esto ha sido lo que hemos creado a lo largo de los años. Y Jankos, como jugador y creador de contenido inteligente, ha sido una de las personas que ha sabido ajustarse a este tipo de situaciones. Adaptarse o morir lo llaman.
Y vaya que si ha sabido hacer que esta situación sea beneficiosa para él. Aunque, como le ocurre a cualquier ser humano (sí, los jugadores son seres humanos, no robots como intentan inculcar algunas personas) existen momentos en los que ni el propio Jankos puede soportar la presión generada por la gente. Bien conocemos que las redes sociales son un arma de doble filo. Pueden darnos lo mejor y a la vez lo peor. Y el jungla polaco ha aprendido que a veces hay que sacar un poco de genio para hacerse respetar.
«Cuando G2 gana es que hay diferencia en las líneas, pero cuando pierde siempre es jungle diff», decía el jugador mientras lo acompañaba con una imagen para hacer notar la ironía. Y es que es cierto, las críticas para G2 Esports siempre suelen recaer sobre Jankos en vez de analizar lo que realmente ha ocurrido, en lugar de valorar cómo este jugador prefiere sacrificarse a sí mismo para intentar hacer que todos sus compañeros estén siempre por delante. Poner el cuerpo por las personas que salen a la guerra con él.
Tal vez sea hora de darnos cuenta de que Jankos no es ese jugador al que debamos criticar. Quizás es momento de ver cómo el polaco lo ha dado todo por cada equipo en el que ha militado. De cómo su buena energía acaba siendo contagiosa, tanto para los jugadores como para los aficionados. Es posible que haya llegado la hora de utilizar un poco nuestra cordura y valorar a Jankos como deberíamos antes de que abandone el competitivo. Ese será un día realmente triste, pues habremos perdido a una de las grandes figuras que el League of Legends europeo nos ha brindado.
Pero, hasta que ese momento llegue, disfrutemos de un jugador que siempre ha dado todo por los suyos.
Un jugador con corazón de campeón.