Hay ciertos metajuegos que nunca queremos volver a revivir. Uno de los más odiados fue aquel del Estandarte de mando o aquel en el que todo pasaba por Sion y Maokai en la calle superior. El pasado año nos encontramos con uno de esos metajuegos que tampoco convencen del todo a los jugadores. Sí, hablamos de ese Hecarim contra Udyr en la jungla. Y ahora parece que uno de esos campeones podría volver a recuperar su trono.
Hecarim y su build para arrasar con todo
Los cambios a los items de luchadores han marcado un antes y un después en cierta parte del metajuego. Sin ir más lejos, ahí tenemos a ese Draven que parece estar rompiendo con todo gracias a estos objetos. El que sí parece haberse ganado un puesto en el meta actual, al menos en SoloQ, es Hecarim. A día de hoy es uno de los campeones más codiciados y así podemos verlo en las diferentes estadísticas.
A priori, podemos ver que su win rate no es algo espectacular. Un 50,35% a partir de Diamante 2 es algo equilibrado. El campeón se ha jugado en 21k partidas y su porcentaje de bans es del 33,9%, una verdadera locura. Todo esto se debe a una build que parece haberle devuelto a la vida, sobre todo después de los nerfs que recibió en el pasado.
De este modo, empezaremos comprándonos el Quimiotanque turbo y la Manamune. Cuando la Muramana esté activa, nos encontraremos ante uno de los picos de poder más fuertes del campeón. A esto hay que sumar que nos compraremos un Baile de la muerte y el resto de objetos de tanque. En este caso, la runa que elegiremos será Irrupción de fase para seguir corriendo más rápido.
Como podéis intuir, nos encontramos ante un campeón que no para de moverse a gran velocidad, que tiene un buen daño gracias a la Muramana y al Baile de la muerte, que consigue un gran sustain gracias a este último item y cuyas resistencias no tienen rival gracias al resto de objetos.
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