Con tan solo echar un vistazo a los notas del último parche, sabíamos que desde Riot Games habían sido duros con Gwen. Y los peores pronósticos han resultado ser cierto: sus porcentajes de victoria han bajado drásticamente tras la última actualización.
Y eso que durante el último parche los números de Gwen ya había bajado de manera notable. La campeona ya ostentaba un ratio menor al 50% antes de la llegada de los últimos cambios, pero parece que desde el equipo de balance no era suficiente. Y es por ello que los cambios buscaban minimizar todavía más su impacto, especialmente en la jungla, pero que también ha terminado por afectar su faceta como toplaner.
En general, el porcentaje de Gwen tras el último parche ha caído hasta el 42%, a la altura de campeones como Azir o Ryze. Incluso en elos altos, superiores a Master, su porcentaje en top ha caído hasta el 48%, equiparándose a Jayce o Tahm Kench. Por supuesto, su batacazo ha sido más considerable en la jungla, donde presenta estadísticas peores que campeones como Maestro Yi.
El martillo de los nerfs, demasiado duro
Unos cambios que llevan a pensar que es difícil no creer que el equipo de balance supiese que esto iba a pasar. Algo que parece haber copado los llantos de unos pocos que ha terminado por perjudicar a muchos más. Porque estaba claro que Gwen iba a recibir un duro golpe con este parche, pero no de esta manera tan drástica. Parece complicado, ahora mismo, que la veamos brillar en cualquier posición.
¿Se está equivocando el equipo de balance a la hora de atacar estos problemas? Habrá que ver qué impacto tienen estos cambios a Gwen cuando dicho parche llegue al competitivo. Lo que está claro es que el personaje ha perdido gran parte de sus fortalezas, y ha pasado a ser una opción mucho menos prioritaria para los jugadores tanto en top como en jungla.
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