Fnatic vs G2 Esports: entre la espada y la pared
El Summer Split de la League of Legends European Championship (LEC) de 2020 ha ofrecido muchas sorpresas. Hasta esta temporada, Fnatic y G2 Esports han sido históricamente los claros dominadores de la competición. Sin embargo, en esta edición ambos equipos han sufrido mucho, hasta el punto de estar en una situación muy ajustada para poder asegurar una plaza en los playoffs. Las dos organizaciones han pasado de ser rock & roll puro para la liga a tener un ritmo más lento sufridor. Sus resultados han provocado que los clubes estén como Fito Cabrales en Huyendo conmigo de mí: entre la espada y la pared.
Un margen mínimo para Fnatic
Fnatic llega a la séptima semana de la LEC con unos resultados ligeramente mejores que los de su rival. Con un récord de siete victorias y seis derrotas, la organización está empatada con SK Gaming en la tercera plaza. No obstante, en su contra juega que los dos enfrentamientos que cierran julio y abren agosto tienen una dificultad considerable. Si el viernes pasado la entidad sufrió al enfrentarse contra MAD Lions, el próximo día 31 deberá hacer lo mismo contra líder, colíder de la tabla junto a los leones.
Entre lo amargo del café quedó el aroma y el calor de reencontrarse poco a poco con su identidad. Fnatic ya se reconoce mucho más a sí mismo porque entiende cada vez más cuáles son las decisiones que debe tomar en la Grieta del Invocador. El equipo ya reconoce que como más y mejor funciona es alrededor de la calle central en los primeros minutos para después poder extrapolar las ventajas a su tirador independientemente del metajuego existente. Mientras Oskar Boderek «Selfmade» y Martin Larsson «Rekkles» siguen funcionando como pilares del quinteto, Tim Lipovšek «Nemesis» recupera paso a paso el nivel que ofreció anteriormente.
De todas formas, «lo contrario de vivir es no arriesgarse«, y eso es algo que tanto Gabriël Rau «Bwipo» como Zdravets Iliev «Hylissang» conocen muy bien. Los siete veces campeones de Europa deberán controlar los errores de sus dos jugadores para poder sobrepasar a G2. Saber cuándo no abusar de la línea y retirarse a base junto a los tempos correctos de las rotaciones serán dos factores esenciales para poder ser más regular en términos de rendimiento.
G2 y la falta de equilibrio
A G2 Esports le ha definido la incapacidad de encontrar el equilibrio y agarrarse. Los samuráis han sufrido porque no han encontrado el punto ideal para encontrar la regularidad en su rendimiento. A lo largo de toda la temporada el club de Carlos Rodríguez «Ocelote» ha sido capaz de lo mejor y de lo peor. Eso les ha dejado con un récord de 6-7 empatado con Origen y Excel Esports en la quinta posición. No obstante, es en las grandes ocasiones cuando las grandes oportunidades para remontar surgen.
El gran bastión de G2 durante todo este Summer Split ha sido Rasmus Winther «Caps«. El danés ha vuelto a ser la estrella que brillaba en la calle central y ha sido determinante en todas las victorias. En caso de las derrotas como la sufrida ante el Schalke 04, ha sido el que ha mantenido con vida al conjunto. Que el medio sea capaz de hacer un efecto de bola de nieve sobre Nemesis será fundamental para que la organización pueda sobrepasar a Fnatic.
En lo que se refiere al resto del quinteto, el nivel individual necesita volver a ser el mostrado en anteriores etapas. Actualmente Mihael Mehle «Mikyx» es muy bueno en las peleas grupales, pero necesita dar un paso adelante en la fase de líneas para poder liderar a su equipo. Quizás eso sea la clave para que Luka Perkovic «Perkz» pueda sobreponerse a su mal rendimiento y demostrar que es Uma Jan. Finalmente, Martin Hansen «Wunder» y Marcin Jankowski «Jankos» deben sentar la cabeza y saber cuáles son los momentos ideales para ser agresivos. La plantilla tiene aptitudes de sobras para ser flexible, simplemente necesita volver a demostrarlo. Lejos queda aquel G2 Esports que podía competir y superaba a T1 en un cara a cara.
Técnicamente, ningún equipo está entre la espada y la pared. Ambos tienen opciones de sobra para clasificarse a los playoffs. Sin embargo, la excelencia a la que ambos nos tienen acostumbrados hace que la situación sea alarmante. Este partido será fundamental para marcar las futuras dinámicas de los conjuntos y, por ende, sus resultados finales en la fase regular. Si ninguno es capaz de reencontrarse consigo mismo, «puede que todo no vuelva a ser cuando es tarde para responder«.