La League of Legends Championship Korea (LCK) volverá a vivir una final presencial después de prácticamente tres años. A pesar de tener una temporada llena de complicaciones causadas por el COVID-19, la liga adaptó su normativa para los playoffs para apostar por el retorno de la presencialidad. Corea del Sur ha querido impulsar la vuelta del público principalmente por el Mid-Season Invitational (MSI), que en 2022 se disputará por primera vez en su historia dentro del país asiático. T1 y Gen.G pelearán por el título de campeón regional en el KINTEX, un lugar muy simbólico tanto para la competición como para la nación surcoreana.
El KINTEX es el Centro de Exhibiciones Internacional de Corea del Sur. Localizado en Goyang, a unos 23 quilómetros de Seúl, su construcción finalizó en 2005 y es el centro de exhibiciones más grande del país. Su importancia en relación a League of Legends reside en que fue el lugar que alojó la primera final de la historia de la liga. Jeong-hoo Lee, secretario general de la LCK, expresó claramente por qué la competición decidió celebrar la final en la instalación de Goyang: rendir un tributo a los jugadores, seguidores y equipos de los últimos 10 años. 7.000 espectadores presenciarán en el T1 contra Gen.G un enfrentamiento que será un despliegue de memoria histórica dentro del sector.
League of Legends y la llegada de expectativas sobrepasadas
Corea del Sur no contó con sus propias competiciones de League of Legends hasta 2012 ya que su servidor no se inauguró hasta diciembre de 2011. Las expectativas eran realmente altas teniendo en cuenta la experiencia del país, que sacó beneficios de una situación que nacida en una época de crisis. El país asiático invirtió en la creación de bandas anchas a finales de los 90 tras la crisis financiera asiática, algo que hizo de los videojuegos uno de los grandes pasatiempos de la población surcoreana. Los cibercafés pasaron a formar parte de la cultura popular de los ciudadanos, que afectados por una gran tasa de desempleo, veían en el PC Bang un buen lugar de ocio asequible.
Aquel fenómeno cuyos orígenes se encontraban en universidades norteamericanas vivió su explisión inicial en oriente. El gobierno surcoreano vio en dicho contexto una oportunidad única porque, dada la popularidad de competiciones de videojuegos como Starcraft o Warcraft, invirtió por los deportes electrónicos. En el 2000 creó la Korean e-Sports Association, más conocida como KeSPA, un órgano del Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo que nació con la intención de regular y promocionar el prematuro sector dentro del país. Corea del Sur hizo la apuesta en una industria prematura y obtuvo su premio: se convirtió en su primera gran potencia.
La década de los 2000 fue la gran época dorada de Starcraft y Warcraft. Toda su popularidad no sólo llegó a través de la regularización, si no también con la promoción. Corea del Sur fue pionera en la retransmisión de competiciones de deportes electrónicos en televisión gracias a OnGameNet. Ninguna otra cadena occidental dedicada a los esports pudo replicar el mismo éxito -especialmente teniendo en cuenta la gran diferencia contextual- que OGN. Teniendo en cuenta la inversión del país en la industria, la llegada de League of Legends generaba beneficios para ambas partes. Las expectativas estaban más que justificadas y se cumplieron de sobras gracias a la combinación de experiencia junto a la decadencia de Starcraft II, que no caló tanto en comparación a su precuela.
El fuego y el hielo de MiG como despliegue inicial
Con OnGameNet como organizadora, la competición que actualmente conocemos como LCK arrancó un 21 de marzo de 2012 tras unos clasificatorios. El OGN LoL Invitational celebrado en el anterior mes de enero fue el campo de pruebas, pero Corea del Sur vivió su inico a través de su primer Spring Split. A pesar de llegar un año más tarde en comparación a occidente, los conjuntos surcoreanos no tardaron en adaptar un gran nivel. Mientras en occidente el gran dominador era Moscow5, en Corea del Sur fue MiG quien se establecería como primer rival a batir.
MiG contaba con Frost y Blaze, pues no fue hasta 2014 cuando se prohibió que una organización contara con dos equipos en una misma liga. Ambos conjuntos superaron la fase de grupos -que llegó a tener clubes occidentale- y llegaron hasta la final con caminos distintos por las formas. Aunque MiG Frost era más favorito al ganar el OGN LoL Invitational, fue MiG Blaze quien tuvo menos problemas en la fase eliminatoria. Se deshizo de CLG en cuartos de final con un 2-0 y de Team OP por 3-1 en semifinales. En cambio, MiG.F tuvo que ganar por 2-1 a Najin em-Fire en cuartos y a Xenics Storm -con Jeong Eon-young «Impact» jugando de apoyo- por 3-2 en semifinales.
La primera final de la historia de lo que conocemos actualmente como LCK se decantó con un contundente 3-0 a favor de MiG Blaze. Un abarrotado KINTEX vio cómo jugadores como Kang Chan-yong «Ambition«, Kang Hyung-woo «Cpt Jack» y Ham Jang-sik «Lustboy» se impusieron al tándem formado por Lee Hyun-woo «CloudTemplar«, Jung Min-sung «RapidStar» y Hong Min-gi «MadLife«. Aquella final generó uno de los pocos debates sin Lee Sang-hyeok «Faker» sobre quién era el mejor jugador del mundo. Ambition y MadLife fueron los dos principales nombres principales sobre la mesa de una discusión que posteriormente cambió de dirección.
Sin embargo, MiG Blaze no pudo repetir posteriormente esa victoria inicial. Una vez ambos MiG pasaron a llamarse Azubu -empresa de origen alemán- se produjo el cambio de turno. Durante el resto de 2012 fue Frost quien se impuso en Corea del Sur, generando el debate de si eran ellos o Moscow5 el mejor equipo del mundo. Por caprichos del destino, ni MiG.F ni M5 fueron los grandes protagonistas de la segunda temporada de League of Legends. Taipei Assassins completó una de las grandes mayores sorpresas de la historia al proclamarse campeón mundial. Superó al conjunto ruso en semifinales y al club surcoreano en la final por 3-1. Aunque las dos organizaciones fueron las pioneras de conceptos esenciales en la actualidad, TPA fue el mejor equipo en el momento clave.
El inicio de la época dorada de la LCK
Que Corea del Sur viviera uno de sus primeros grandes traumas a nivel internacional no provocó que su League of Legends regional se frenara. De hecho, sucedió todo lo contrario: el ecosistema nacional creció y pasaron a competir principalmente a nivel nacional. Además, OGN incorporó una temporada de invierno, que principalmente se disputaba desde finales del año anterior hasta inicios del siguiente. En la tercera temporada Kim Jong-in «PraY» se proclamó campeón de la mano de NaJin Sword. Sin embargo, en la temporada siguiente no pudo defender su condición de ganador en el KINTEX.
A pesar de que 2013 fue el año del debut de Faker, el mejor jugador de la historia no pisó el KINTEX en su primera temporada como jugador profesional a causa de MVP Ozone. SK Telecom T1 2 superó líder el grupo A, adelantando al propio MVP, pero posteriormente sufrió la ira de Bae Eo-jin «Dade«. MVP.O arrasó en los playoffs superando a KT Bullets (segundo clasificado del grupo B) por 3-1 en cuartos de final y repitió el resultado en semifinales contra SKT 2. La final fue todavía más humillante al aplastar con un duro 3-0 a CJ Entus Blaze. CJ tenía Lee Ho-jong «Flame» y Ambition uno de los grandes dúos de líneas solitarias del momento, pero no fue suficiente para ganar.
A pesar de estar acompañado por los posteriormente campeones del mundo Choi In-kyu «DanDy«, Gu Seung-bin «imp» y Cho Se-hyeong «Mata«, el rendimiento mostrado por Dade durante el año marcó la tragedia de los Worlds de 2013. El Dade Award nació a través del medio después de mostrar en el Mundial un rendimiento muy inferior en relación a las expectativas generadas regionalmente. De hecho, que SK Telecom T1 2 ganara la temporada de verano, que Faker consiguiera el premio a mejor jugador y posteriormente se hicieran con la Copa del Invocador habla de la magnitud de su logro. Cuando en el KINTEX parecía que El General marcaría una época, el Rey Demonio llegó para cambiar radicalmente la historia que conocemos hasta ahora.
La mayor competitividad regional en Corea del Sur
Con la Copa del Invocador ya en Corea del Sur, el país arrancó con su época dorada particular. Curiosamente esta finalizó en los Worlds de 2018, que se disputaron al completo en su territorio. OGN mantuvo el mismo formato ya que el país seguía en pleno auge, hasta el punto de vivir su año más competitivo. La región contó con tres campeones distintos en tres temporadas disputadas a lo largo de 2014, de los cuales dos no acabaron acudiendo a los Campeonatos Mundiales. El KINTEX volvió a ser el escenario de la final de primavera y presenció de nuevo al General alzando el título de campeón.
Después de perder la temporada de invierno por 3-0 ante el SK Telecom T1 de Faker, Samsung decidió modificar en sus plantillas. Hizo que Dade pasara a Blue y que Heo Won-seok «PawN» ascendiera a Ozone. El General vio en este cambio una oportunidad para redimirse y la aprovechó proclamándose campeón con SSB en el propio KINTEX. En esa ocasión superó a NaJin White Shield por 3-1 a la final tras ganar a KT Rolster Arrows con el mismo resultado en cuartos de final y a CJ Entus Blaze con un ajustado 3-2 en semifinales. El medio volvió a ser el mejor jugador del país tras llevarse otro premio a MVP.
A pesar de que fue Samsung Galaxy White quien se proclamó campeón mundial gracias a la revolución del sistema de visión, Samsung Galaxy Blue fue el equipo más regular de Corea del Sur durante 2014. Tras la temporada de primavera fue subcampeón en verano al perder contra KT Rolster Arrows por 3-2 la gran final. Curiosamente ni Arrows ni SK Telecom T1 consiguieron llegar al Mundial que llegó a disputarse en parte en su propio país. Su ausencia ratificó la salvajez de League of Legends que se vivió en dicho momento. La presentación de nombres como Kim Hyuk-kyu «Deft» a nivel mundial implicó la ausencia de figuras como el propio Rey Demonio, Flame, Ambition o el tándem de KT.A formado por Lee Byung-kwon «KaKAO» y Song Eui-jin «Rookie«.
Dos nuevos rostros en el KINTEX
Una década después la competición surcoreana de League of Legends ha vivido inevitablemente cambios. Los equipos «hermanos» ya no están permitidos, OGN no organiza la liga y el campeonato actualmente se rige bajo un sistema de franquicias. Corea del Sur ha vivido el nacimiento de nuevas figuras y el retiro de otras ya consolidadas en la historia del país. En el lapso de 10 años el país ha vivido la pérdida de una hegemonía a nivel internacional a través de victorias de la League of Legends Pro League (LPL) o equipos como el G2 Esports de 2019. Sin embargo, curiosamente el KINTEX volverá a aparecer en escena con nombres clave que todavía no habían competido en el congreso.
T1 es el club más laureado de la historia con nueve títulos de la LCK, dos MSI y tres Copas del Invocador. No obstante, la organización nunca ha disputado una final en el KINTEX. El mayor grosor de la plantilla del club está formada por jugadores jóvenes, pero ni siquiera Faker ha jugado en el Goyang. Distinta es la situación de Gen.G. La entidad tampoco ha jugado nunca en el Congreso Internacional de Exhibiciones pero es el último figurante de su línea sucesora. MVP Ozone representa a la primera generación, mientras Samsung Galaxy la segunda. Gen.G todavía no cuenta con un título de campeón regional en sus vitrinas, por lo que en este enfrentamiento al mejor de cinco cuenta con una gran oportunidad por su valor tanto en lo deportivo como en lo emotivo.
7.000 espectadores vivirán en directo el retorno de las finales presenciales de la LCK. La última vez que el campeonato llenó un estadio fue en el verano de 2019, cuando T1 superó por 3-1 al ahora extinto Griffin. Precisamente el KINTEX viene a conmemorar lo que significa la competición, las personas que la han constituido y los seguidores que la han hecho posible. Un homenaje a aquellos que ya no forman parte de ella y a los que siguen al pie del cañón después de una década. En definitiva, el campeonato vivirá el próximo 2 de abril un tributo a la memoria de una liga muy importante dentro de los deportes electrónicos.