Hay jugadores que, en cualquier disciplina, pasan a la historia. En League of Legends tenemos una figura única que se recordará por siempre: Lee Sang-hyeok «Faker«. El midlaner coreano es una figura icónica en el MOBA. Tanto es así que, a pesar de que su nivel no es el mismo que el de años atrás, los jugadores siguen diciendo «es Faker» para reconocer la calidad de cualquier otro jugador.
El jugador de T1 ha ganado tres World Championships a lo largo de su historia competitiva. Lejos de ello, este año podría levantar su cuarta Copa del Invocador. Eso sí, para ello tendrá que derrotar a JD Gaming este mismo sábado 29 de octubre. Sobre este asunto habló con el periodista Warren Younger en Upcomer.
La presión ya no es un problema para Faker
La última vez que Faker levantó la Copa del Invocador fue en 2016 tras derrotar a Samsung Galaxy por un apretado 3-2. Desde entonces, a pesar de que lo ha intentado siempre se le ha resistido. Ahora tiene la oportunidad de dejar atrás esos malos resultados y volver a coronarse campeón del mundo. Algo que le está ayudando a conseguir estos buenos resultados es haber superado la presión que se ponía el mismo y el resto del mundo.
«Es verdad que en el pasado hubo momentos en los que sentía mucha presión. Pero eso es algo que se quedó ahí y que ya he conseguido superar por mi cuenta. Esto me emociona mucho a la hora de jugar. Y es que cuando compito lo hago con todas esas emociones positivas y optimistas«,
Tras un tiempo de renovación, T1 ha consolidado una plantilla llena de grandes estrellas que tienen como eje central a un Faker que quiere ganarlo todo una vez más. Estar rodeado de jugadores tan jóvenes ha hecho que Faker madure como persona y como profesional. Así, se ha convertido en ese jugador modelo para el resto de sus compañeros. Él mismo reconoce que siempre intenta superarse para mostrar su mejor versión y ayudar a sus compañeros siempre que le necesiten.
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